El piloto alemán Klaus Olhmann y el francés Giller Subiron aprovecharon los Pirineos como escenario privilegiado
HUESCA.- Hace unos días aterrizaron en Santa Cilia dos pilotos de excepción,
Klaus Olhmann (Alemania) y Gilles Subiron (Francia). Ambos se han especializado
en el vuelo en onda de montaña que consiste en aprovechar las corrientes ascendentes
que produce el viento al chocar contra el relieve (vuelo sin motor). El Pirineo
presenta unas condiciones excepcionales para este tipo de vuelo tanto en situaciones
de viento de norte como de viento sur. El fenómeno se produce cuando el viento
choca con una incidencia próxima a los 90 grados contra una cadena montañosa
y esta le obliga a ascender. Luego, una vez superado el obstáculo el viento
desciende y rebota en el relieve generando una onda que se repite a sotavento del
relieve.
El "arte" del vuelo en onda consiste en que los pilotos que consiguen encontrarla
"cabalgan" sobre ella como un surfista sobre una ola llegando a alcanzar
alturas increíbles, incluso por encima de las alcanzadas con cualquier aeronave
de motor. Olhmann es probablemente el mejor piloto del mundo en esta especialidad
y en conjunción con Subiron es difícil pensar en un equipo de mayor
nivel en todo el mundo.
Olhmann (1952, Neustdat, Alemania) posee 52 records mundiales según la Federación
Aeronáutica Internacional. Entre ellos destaca el mayor vuelo en distancia
libre, volando en 2003 con tres puntos de viraje 3.009 km a lo largo de la cordillera
de los Andes (Argentina). Olhmann rompió también ese mismo año el
récord de distancia libre que mantenía Hans-Werner Grosse, con un impresionante
vuelo de más de 1.400 km desde Lubeck (Alemania) a Biarritz (Francia) en 1972.
Olhmann lo pulverizó volando desde El Calafate (Argentina) más de 2.200
km.
Este alemán ha sido también el primer piloto en sobrevolar sin motor
el Monte Everest gracias a un proyecto de investigación que promovió
el "International Center for Integrated Mountain Development" para el seguimiento
y monitorización de los glaciares en el Himalaya.
En los últimos años, Olhmann ha empezado a sobrevolar el Pirineo con
asiduidad. Ha realizado muchos vuelos despegando desde su aeródromo habitual
en los Alpes franceses, utilizando las corrientes ondulatorias hasta el inicio del
pirineo en Perpignan y recorriéndolo para llegar incluso hasta Asturias.
En la cena que compartieron los pilotos de Santa Cilia con estos dos fantásticos
pilotos les comentaron las excelencias del Pirineo como espectacular estadio
deportivo y alabaron las instalaciones y el potencial del aeródromo de Santa
Cilia, instalaciones del Gobierno de Aragón vinculadas a Turismo de Aragón
y gestionadas por Fly-Pyr. Entre sus planes a corto y medio plazo se encuentran
llegar a volar sin motor desde Asturias hasta Viena, o desde el sur de Francia hasta
la isla de Creta sobrevolando el Mediterráneo.
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