El barbastrense recorrerá 1.800 kilómetros en su hand bike camino de los Juegos
Diego Ballesteros se prepara con intensidad para el reto deportivo más próximo, recorrer los 1.800 kilómetros que unen Madrid y Londres en una hand bike, modalidad de ciclismo adaptada a personas sin movilidad en las piernas.
BARBASTRO.- La salida será el 4 de julio desde Madrid y se barajan dos
lugares, desde el Parque del Retiro o la Casa de Campo, que tiene más opciones
según explica Diego, "por el carril bici que va hasta Colmenar Viejo".
A partir de allí, "iremos por carreteras secundarias que atraviesen muchas
poblaciones. La intención es pedalear al lado de Miguel Indurán al paso
por Navarra o Vitoria, donde finalizará una etapa".
Eneko Echeverrieta, vitoriano que ha dado la vuelta al mundo en bicicleta, en cuatro
años, será el apoyo diario hasta Londres, "es una persona muy concienciada
con temas sociales, ha trabajado para Unicef, muy involucrado con la discapacidad".
En el tándem, "será quien vigile, filme, repare si hay avería
y la compañía en carretera". A partir de Vitoria, el itinerario seguirá
por los Pirineos,"cruzaremos la frontera por Irún hacia Pau con objeto
de llegar al final de etapa del Tour de Francia, el 16 de julio. Descanso de un
día para pedalear algunos kilómetros con el equipo ciclista Movistar,
al lado del Bisonte de la Pesa (Juanjo Cobo) y Alejandro Valverde".
Al día siguiente, "seguiremos la ruta hacia Londres por un carril bici
que recorre la costa oeste francesa desde París hasta el Canal de Mancha, por
Calais a través de tren subterráneo o bien por el ferry hasta Dover".
En tierra inglesa afrontará los últimos días previos a Londres, "allí
me gustaría disfrutar de algún evento deportivo. La idea es llegar después
de la inauguración, sobre el 30 de julio, para estar tres días en Londres
y regresar a España el 3 de agosto".
Los cálculos previstos son de 25 días a una media de 80-90 km. diarios.
El reto de llegar a Londres para apoyar la candidatura madrileña a los Juegos
Olímpicos de 2020 no tiene nada que ver con todos los anteriores de su trayectoria
ciclista.
La base de apoyo será una caravana auto adaptada en la que convivirán
cuatro personas "eso reducirá mucho los costes y la logística. Nadie
cobrará por venir conmigo, me acompañan por ayuda". El equipo estará
formado por Eneko Echeverrieta, Mercé Miranda, de Tamarite, que se encargará
de la logística, y un fisioterapeuta de la Universidad de Zaragoza, gracias
al convenio de Investigación y Desarrollo. A diario informarán en el blog.
Las condiciones en que lo realiza y los motivos son muy diferentes cuatro años
después del viaje en bicicleta, de 12.822 km, desde Zaragoza a Pekin. En aquella
ocasión unió los dos acontecimientos más importantes del año
2008, la Expo de Zaragoza y los Juegos Olímpicos de Pekín.
El reto solitario de 99 días por catorce países no fue suficiente para
calmar las apetencias propias de un ciclista "de culo inquieto y tesón
fuerte" nacido para retos difíciles por las montañas y desiertos de
Marruecos y el cambio rotundo de Estados Unidos.
En equipo, se propuso cruzar desde San Diego a Nueva York, un recorrido de 5.000
km. a golpe de pedal. Un trágico accidente por culpa de un conductor que le
atropelló de madrugada le privó del sueño. Las secuelas fueron peores
por la grave lesión de médula que le impide caminar. Diego pasó del
sillín de la bicicleta a la silla de ruedas, después de cruzarse medio
mundo a golpe de pedal.
SUMA DE ENERGÍAS
A partir de entonces, y un año después de salir de la clínica, se
ha fijado nuevos horizontes con una hand bike. El reto sigue adelante con la energía
de sus brazos y la confianza de la empresa Aguas de Barbastro Energía, que
le patrocina esta nueva aventura.
Pablo Bravo, presidente del grupo, señala que el patrocinio se enmarca entre
la línea de apoyo al deporte local, "es la primera vez que lo hacemos con
el deporte discapacitado y Diego lo merece, aunque sea solo por el esfuerzo personal.
En todo caso será una suma de energías, la suya y la nuestra, para seguir
adelante. Es admirable su nivel de competición, antes y ahora".
El reto es más difícil que los anteriores, por diferente, "la finalidad
principal del viaje es la difusión nacional a internacional de la candidatura
olímpica de Madrid 2020 con la esperanza de que, un día, se puedan organizar
aquí", asegura Ballesteros.
Aparte, destaca "el llamamiento a la esperanza para que mucha gente se una a
pedalear por vencer la discapacidad. Está entre los lemas del viaje y me encantaría
tener compañeros en algunas etapas del viaje. Ojalá se formara un gran
pelotón para vencer la discapacidad".
UN AÑO DESPUÉS
Asume riesgos, "hay varios, el primero, que debo utilizar la fuerza de mis brazos
en lugar de las piernas, que he usado en todas las anteriores pruebas de mi etapa
ciclista. Apenas un año desde que dejé el hospital y dos después
del accidente es un reto personal recorrer esta distancia larga utilizando la fuerza
de los brazos".
Admite que tiene miedo a una tendinitis, "por sobrecarga, ya que mi musculatura
solo es desde el pecho para arriba y por tanto, puedo sobrecargar el pectoral, los
dorsales, los bíceps... debo tener mucho cuidado y cuidar esos músculos
al máximo. Este será el riesgo principal".
Además, "el pedaleo en hand bike es desde una posición mucho más
baja y es más complicado que los conductores te vean, por lo que será
preciso que se percaten de nuestra situación. En resumen, la fatiga física
y que no sufra percances".
Hace un año que comenzó en la modalidad de hand bike y ha recorrido cerca
de 4.000 km. "Lo esencial es pedalear siempre por debajo del umbral del dolor
en el sufrimiento. Si pedaleo con mucha intensidad derivará en problemas físicos
que me impidan la posibilidad de terminar la aventura. En cambio, si soy capaz de
pedalear con buenas sensaciones, controlando fatiga y cansancio, será fundamental
para rendir en condiciones adecuadas".
Se trata de una prueba de resistencia, "tengo que trabajarla por encima de la
intensidad. Este año, mi idea es trabajar la resistencia para provocar un cambio
físico definitivo que me permita después entrenar la intensidad necesaria
para partciipar en campeonatos nacionales e internacionales en hand bike".
CAMBIO DE MENTALIDAD
Requiere un cambio de mentalidad, "es un deporte más duro que la bicicleta
porque vas a velocidad muy lenta, con la fuerza de los brazos arrastras el peso
corporal y de la hand Bike. Se genera una carga física y mental bastante considerable".
Pero tiene confianza. "Me considero hombre de larga distancia y recorrido, espero
superar estas dificultades psicológicas y mentales para avanzar poco a poco
en esta aventura con las personas que me quieran acompañar".
Diego está acostumbrado a retos dificíles, "una de las cosas que aprendí
durante la estancia en el hospital es que mi accidente ha generado mucho sufrimiento
en el entorno familiar y de mi pareja. No quería generar más y he buscado
un sistema de vida que sea lo más autónoma posible y he intentado luchar
para conseguirlo".
Entrena cada día y compite siempre que es posible, "entreno cuanto puedo
porque tengo bastantes compromisos, entre presentaciones del libro, proyecciones
y charlas por toda España. Utilizo más la competición como medio
de entrenamiento para el proyecto de Londres. Compito sin trabajar en intensidad".
No se considera un hombre mediático, "más bien una persona querida
a quien conoce mucha gente y me muestran su cariño. Es lo que más valoro.
Si con mi ejemplo puedo ayudar a otras personas que pasan situaciones complicadas,
porque a veces es difícil salir del agujero, es el mayor orgullo y satisfacción
personal".
|