El presidente del Ceder Somontano es todo un ejemplo de apego al territorio.
MARIANO Altemir, empresario de Alquézar, presidente del Ceder Somontano, en
Barbastro ydel Parque Cultural del río Vero, en Somontano, es un reflejo del
apego al territorio lo que en términos más claros se define como emprendedor
rural por naturaleza. El espíritu inquieto ha sido una constante de su vida
y lo demostró en las aulas del Instituto Hermanos Argensola, en Barbastro,
durante su etapa de estudiante y "delegado de clase dispuesto a cambiar el mundo".
De los pupitres de la Escuela mixta enAlquézar, con 45 alumnos, pasó a
la etapa estudiantil que duró hasta los 18 años en Grado Superior porque
los recursos familiares solo llegaban para la carrera de su hermana Julia, residente
en Zaragoza, por lo que Mariano optó por quedarse "en casa" con aquiescencia
de sus padres Mariano y Marina, natural de Suelves.
De las aulas al campo para "plantar "un montón de almendros y olivos"
de los que aún se cuida "por costumbre, legado y gusto". De momento,
no se sabe si extensible a sus hijos María y Pedro. De la primera asamblea
de vecinos del pueblo a la que fue "por encargo" de su padre salió
la propuesta para ser alcalde del pueblo ante la sorpresa paterna que espetó
un "¡eres tonto o qué, zagal!"…
Además de las tareas propias de una casa "de pueblo", Mariano jugó
al fútbol en el equipo de la zona y en muchos encuentros tuvo la "misión
exclusiva" de seguir, perseguir y marcar al "cura Cabrero" que tenía
fama de buen jugador pero "iba a por todas en el áreas". En el paso
del tiempo, Mariano aún "marca" de cerca al párroco del pueblo,
toda una institución social, con quien desayuna a diario en la barra de su
hotel que considera"entre las menos rentables de España". De todas
maneras, hoy reconoce los "valores humanos y el compromiso cotidiano de Cabrero"
que han tenido mucho que ver en su vida.
Antes, destino militar en Madrid, "de paso por el cuartel de Fuencarral"
donde aprendió el espíritu "artillero" que le caracteriza. Etapa
de su vida "apropiada" para conocer a la "zagala de casa Ferrer",
en Bierge, que tras el consabido noviazgo dio paso al altar. Merche ha jugado "un
papel muy importante" en su vida y en esa responsabilidad sigue. El carácter
emprendedor de Mariano con Merche se extendió al sector de la hostelería
con la construcción del primer hotel "con baños en 20 habitaciones".
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