La líder socialista cierra la puerta de su dimisión, abierta por la dirección de su partido
SEVILLA.- El PP y Cs expusieron este lunes sus primeras intenciones en Andalucía,
donde, a pesar de haber sido segunda y tercera fuerza, pretenden gobernar mediante
pactos, en los que Vox desempeñaría un papel destacado, por detrás
de un PSOE que a nivel nacional abre la puerta a la dimisión de Susana Díaz,
aunque su ejecutiva regional la ratificó. El día después de las elecciones
autonómicas dejó claro que el
panorama político andaluz no será fácil de despejar, ya
que los diferentes actores quieren su papel protagonista y no están dispuestos
a ceder ni a mostrar sus cartas desde el primer momento.
La dirección federal del PSOE abrió este lunes la puerta a la dimisión
de Díaz al frente de los socialistas andaluces si fuera necesario para garantizar
la gobernabilidad de Andalucía, una posibilidad que cerró la presidenta
en funciones de la Junta, que recibió la confianza de la Ejecutiva regional
del partido.
"Todos tenemos muy asumido que nuestro papel está subordinado al éxito
de nuestro proyecto político y con generosidad todos estamos a disposición
de la organización", afirmó el secretario de Organización
del PSOE, José Luis Ábalos.
Sin embargo, Susana Díaz, en una comparecencia ante los periodistas, sostuvo
que había ganado las elecciones, que quiere formar gobierno y que habría
dimitido si hubiera perdido.
La intención de Díaz es que Cs apoye al PSOE y para ello se pondrá
en contacto con todos los partidos constitucionalistas, entre los que no incluye
a Vox, al que sitúa "en la extrema derecha".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evitó hacer declaraciones
en Polonia sobre el resultado, y su único comentario público al respecto
llegaba vía tuit en el que el dirigente se ratificó en su proyecto político
frente al miedo.
El líder del PP andaluz, Juanma Moreno, instó a la socialista a que no
se agarre a "un clavo ardiendo" buscando "pactos imposibles" porque
su tiempo en Andalucía "ha pasado", y pidió a Cs y a Vox que
no estén pensando en "cálculos electorales" y se avengan a pactar
con él.
Moreno confía en "entenderse" con Ciudadanos porque los andaluces
"no perdonarían un ejercicio de tacticismo político o de ombliguismo"
y también considera que están capacitados para llegar a "un punto
de encuentro" con Vox.
En esa misma línea, el líder del PP, Pablo Casado, reclamó a los
demás que no busquen algún tipo de "geometría electoral variable"
para evitar que sea su partido el que lidere el cambio.
Por su parte, el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, pidió
al PP y al PSOE que sean "responsables" y no bloqueen un cambio en Andalucía,
aunque en última instancia, si no hay un acuerdo, no ha descartado "ningún
escenario", incluida la opción de Vox, para que gobierne el candidato naranja,
Juan Marín.
Cs pone sobre la mesa un gobierno en solitario con apoyo del PP y del PSOE
y solo cierra la puerta a la posibilidad de que gobiernen los socialistas.
El candidato de Ciudadanos, Juan Marín, emplazó a Díaz a plantearse
"poder apoyar" un gobierno de su partido, al que tras los resultados electorales
ve "legitimado" para presidir Andalucía.
Ante la posibilidad de un pacto, el presidente de Vox, Santiago Abascal, aseguró
que su formación "nunca" va a ser un "obstáculo".
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