Cuatro atletas han recorrido 87 kilómetros para resaltar la importancia del castillo como panteón real de Aragón
HUESCA.- Tras 8 horas y 45 minutos de carrera repartidos en tres días,
los cuatro
corredores que partieron el jueves de Quicena llegaron este sábado a la
estatua en honor a Alfonso el Batallador en el Parque José Antonio Labordeta.
El objetivo del Podoactiva Medieval Trial Montearagón era doble: recordar
el 900º aniversario de la entrada del monarca en la Zaragoza musulmana y reivindicar
el valor del Castillo de Montearagón, sobre todo como panteón real.
Numerosas personas esperaban la llegada de los cuatro atletas a la estatua
de Alfonso I el Batallador en la capital aragonesa, tras recorrer en tres etapas
los 87 kilómetros que separan Montearagón de Zaragoza.
Ya en la meta, los atletas fueron recibidos por familiares, amigos e incluso
por personas con vestimenta medieval para recrear la época de Alfonso I
el Batallador.
Organizado por Podoactiva, el Ayuntamiento de Quicena, el Club Deportivo Aixena
de la localidad, la Comarca de La Hoya y Unesco Deporte Aragón, la marcha atlética
buscaba difundir en todo Aragón la importancia del Castillo de Montearagón,
especialmente como panteón real, así como del monarca Alfonso I el Batallador.
A lo largo de las etapas (la primera de Montearagón a Almudévar, la segunda
hasta Zuera y la tercera hasta Zaragoza), la marcha ha recabado el calor y el
apoyo de ciudadanos e instituciones a sus reivindicaciones, apuntó el alcalde
de Quicena, Javier Belenguer.
A lo largo de estos 87 kilómetros, también hubo puntos para la emotividad,
como los recuerdos que los cuatro atletas dedicaron a dos compañeros fallecidos.
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