Tras dos meses de cierre, vuelven las visitas al monumento los fines de semana
HUESCA.- La Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes volverá a
abrir sus puertas al público en marzo, tras más de dos meses cerrada
para revisar la seguridad del edificio y tramitar la contratación de la nueva
empresa que se ocupará de las visitas. El conjunto
pictórico y arquitectónico se podrá visitar los fines de semana,
de 11 a 14 horas, sin cita previa y con entrada gratuita, como el año pasado,
avanza la vicepresidenta de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Elisa
Sancho.
Las estancias del monasterio se reabrirán a la vez que continúan los
trabajos de rehabilitación, señala Sancho, quien calcula que la Cartuja
podría estrenar su centro de
recepción de visitantes el año que viene. De momento, acaba de salir
a licitación la restauración
de la zona de la portería, donde se ubicará este espacio, y la intención
es que "para principios de 2020, si las obras no están terminadas, al
menos estén muy avanzadas".
La recuperación del edificio en el que se encontraba la antigua portería
forma parte de una actuación "más amplia", que incluye la creación
de una sala expositiva donde se mostrarán todas las piezas halladas durante
la rehabilitación, la instalación de un servicio de aseos y de un
acceso para personas con discapacidad, además de otros equipamientos, detalla
la vicepresidenta de la DPH.
El 21 de febrero finaliza el plazo para presentar las propuestas para llevar a cabo
esta primera fase de restauración de la Portería de la Cartuja, consistente
en la restauración de la cubierta y del alero central. El proyecto tiene un
presupuesto de 96.798 euros (IVA incluido) y un tiempo de ejecución de
dos meses.
Paralelamente a estas actuaciones, la DPH, propietaria del monasterio desde 2015,
está realizando una serie de obras de urgencia. La más inminente es
arreglar la techumbre del edificio de obediencias que se ha visto afectado por
las lluvias, indica Sancho, al tiempo que añade que también se está
trabajando en llevar agua potable a todo el conjunto patrimonial.
En cualquier caso, el proyecto más destacado para este año se localiza
en el claustrillo de capillas y su entorno, así como en la reforma de
la antigua portería, apunta.
BIEN DE INTERÉS CULTURAL
La Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes, en el término municipal de
Sariñena, recibió en 2002 la distinción de Bien de Interés
Cultural, pero no fue hasta 2015 cuando, ya como propiedad de la Diputación,
comenzaron las obras de recuperación. La Institución adquirió
el conjunto, que permanecía en manos privadas desde la desamortización
de Mendizábal, con el objetivo de evitar el deterioro de esta importante
figura del patrimonio altoaragonés. En total, la DPH ha invertido más
de 1,5 millones de euros en rescatar y sacar del olvido el recinto sacro, una medida
que satisface una reivindicación de Los Monegros desde hace más de
dos décadas.
Entre las acciones que se han llevado a cabo, destaca la rehabilitación
de las cubiertas que integran el recinto sacro, cuyo mal estado suponía
una amenaza para las pinturas murales del interior de la iglesia y de otros elementos
patrimoniales del emplazamiento. El trabajo efectuado evitó la pérdida
de más de 250 composiciones de pintura al fresco, aplicada en brillantes
colores, que cubren virtualmente todos los paramentos, bóvedas y cúpulas
de la iglesia, las capillas, el claustro menor, la sacristía y la sala capitular.
Estos frescos retratan -según la idea de fray Manuel Bayeu- episodios evangélicos
de Jesús y María, santos, apóstoles, dogmas y misterios de la fe,
así como diversas alegorías de virtudes morales y religiosas.
|