La exitosa escritora de Monzón acaba de terminar su cuarta novela "El latido de la tierra", su obra "mas autobiográfica y compleja"
GRAUS.- El latido de la tierra es la cuarta novela de la escritora
ribagorzana Luz Gabás y también "la más personal". "Es
la más autobiográfica porque he tenido que bucear en mi pasado. Toda
la novela es como una metáfora de la sociedad, de las transformaciones de las
últimas décadas. Es una alegoría llena de metáforas", resume
la autora satisfecha ante su obra más difícil. "Es la más compleja
porque aunque mi tono perdura, la técnica ha cambiado ya que necesitaba las
estrategias de otros géneros como el policiaco", revela.
Romance, novela negra y pinceladas de historia confluyen en esta novela ambientada
en la actualidad y que transcurre en una pequeña población durante
seis trepidantes meses en los que se viaja al pasado a través de sus protagonistas.
"Son personajes con muchos claroscuros, son complejos pero a la vez muy identificables.
Son el fruto de dos años muy intensos de trabajo, uno de ellos entero encerrada
escribiendo en el que ha habido un sufrir espiritual porque había que sacar
de mí", confiesa.
Y añade que, al igual que los personajes bucean en su pasado, "la protagonista
Alira, sobre todo, ha de "resetearse" y adaptarse a lo que vendrá dejando
un mensaje positivo. Yo creo que nos parecemos. A todo se le puede sacar algo bueno
pero sobre todo hay que saberse ajustar a los tiempos que uno vive y no ahogarse
en la nostalgia excesiva. Hay una historia de amor, pero no solo en el sentido
más pasional, se plantea el amor como salvación, pero también
a ti mismo, a lo que eres, a lo que has recibido, a tu herencia, a tu territorio".
Alira, la protagonista que refleja esa madurez de Gabás para echar la vista
atrás sin dejar de avanzar, es el alma de Aquilares, un espacio imaginario,
extrapolable a muchas zonas del medio rural. "Los cercanos a mí identifican
lugares comunes, pero puede ser cualquier rincón de muchos sitios de España.
Yo visualizo Monzón, Aínsa y Graus. No es alta montaña, es más
la tierra media e incluso baja, las poblaciones, aldeas, cercanas a localidades
más grandes", ha explicado.
Gabás se refiere a ese mundo rural y a los cambios que ha sufrido en las
últimas décadas vistos a través de su generación e ilustrados
con música en la novela, para atrapar al lector en la banda sonora de quienes
nacieron en los sesenta y vivieron las grandes transformaciones que han llevado
a la actual España vaciada.
El latido de la tierra, con trepidante crimen incluido, invita
a reflexionar sobre esta realidad territorial. "Cada vez hay más facilidades,
mejores servicios para que la gente se asiente en el mundo rural, pero no se puede
regresar a algo perdido. El diálogo ha de ser diferente. La novela abre una
puerta a la esperanza, pero no a volver atrás", dice la autora, que añade
que en este libro hay mucha acción. "Es una novela coral donde pasan muchas
cosas, hay una investigación policial, amor, todo fluye. Y el final me encantó
escribirlo. Da sentido a toda la novela y todo encaja", ha concluido.
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