El capitán es el único que lo ha jugado todo en el Huesca y el equipo no ha encontrado soluciones tras encajar un gol
HUESCA.- Nueve partidos disputados, ninguna alineación repetida y solo
un
jugador, Jorge Pulido, que ha firmado los 810 minutos al completo. En
este arranque liguero, camino del primer cuarto de la competición, Míchel
ha utilizado a 23 futbolistas. Joaquín Muñoz, Insua, Doukouré y Valera
son los cuatro únicos de la plantilla que permanecen inéditos.
Bien entendido que Valera, como tercer portero, está destinado al Ejea y que
tanto Doukouré como Insua están en periodo de recuperación
de las graves lesiones que sufrieron el pasado mes de febrero. El primero en el
Levante y el segundo en el Huesca. Este último, no obstante, ya tiene el
alta desde hace varias semanas y en cualquier momento puede aparecer porque
Míchel ya lo tiene a su disposición.
Con Pulido como titular indiscutible, otros tres jugadores han participado
en los nueve encuentros. Se trata de Mikel Rico y Mosquera. Este último es
el segundo futbolista con más minutos. Ha jugado seis encuentros completos,
casi ochenta minutos en Almería y Almendralejo y su única suplencia fue
en Cádiz, donde jugó los últimos 21 minutos. Mikel Rico, por su parte,
ha jugado completos cuatro encuentros y su única suplencia fue ante el Extremadura.
La idea que viene desarrollando Míchel es la misma desde que empezó el
torneo liguero, con la única variante de la utilización de sus peones.
Pero en el equipo-tipo figura como titular bajo palos Álvaro, muy afianzado,
que por su convocatoria con la selección se perdió el partido frente
al Sporting y ha jugado los otros ocho al completo.
En la defensa, son fijos Josué y Pulido en el eje y Luisinho en el lateral
izquierdo. Este último ha jugado al completo 8 encuentros y se quedó
desconvocado frente al Albacete. Vio la quinta tarjeta en Cádiz y será
baja ante el Málaga. Josué, que entró en la cuarta jornada, se ha
convertido en indiscutible formando pareja con Pulido tras completar los seis partidos
desde que se estrenó ante el Sporting. El lateral derecho es el que más
alternancias ha tenido. Empezó de titular Miguelón, luego entró
Pedro López. Este último ha estado de inicio en cinco encuentros (cuatro
han sido completos) y el zaguero cedido por el Villarreal ha hecho pleno en cuatro.
Destacable asimismo la participación, cada vez mayor, de Javi Galán,
cuya velocidad en banda izquierda le ha permitido no solo actuar en el lateral -se
estrenó contra el Albacete- sino también estar por delante de Luisinho
como extremo. Ante el Málaga regresará al flanco izquierdo de la zaga.
En la cobertura también cabe apuntar los nombre de Kike Hermoso, que jugó
los tres primeros partidos, y Datkovic, que tuvo sus primeros minutos ante el
Sporting pero que de momento está en la recámara.
En el centro del campo, Mosquera y Mikel Rico son habituales y la tercera
pieza ha estado entre Juan Carlos y Eugeni. Los dos han participado en siete
partidos, con dos plenos cada uno. El gallego, aunque con menos minutos, está
haciéndose fuerte en el once por lo visto en los dos últimos partidos,
extensible al de Extremadura, donde marcó el gol de la victoria.
La experiencia y calidad de los cuatro citados -en Cádiz por primera vez jugaron
juntos Mikel Rico, Juan Carlos y Eugeni- ha dejado en un segundo plano a Jaime
Seoane, que ha tenido escasa presencia y minutos en cuentagotas a la espera
de que le llegue una oportunidad más sólida y duradera por los detalles
que se le han visto.
Entre el ejército de medias puntas, Dani Raba brilló en los cinco primeros
encuentros, que además le sirvieron para auparse al "pichichi"
del equipo con dos goles y encandilar con su juego a la afición. Su lesión
en Soria ha servido para dar la alternativa a otra de las grandes esperanzas que
tenía el Huesca, Sergio Gómez, muy consolidado. Ha participado en ocho
encuentros pero los cuatro últimos como titular y casi completos (ante
el Girona cedió su plaza en el 84). Su única ausencia fue ante el Sporting.
David Ferreiro ha completado cinco encuentros, en otros dos fue titular (Almería
y Girona) y estuvo inédito ante Albacete (no convocado) y Cádiz (banquillo).
FR7 sigue siendo una garantía para la ofensiva con su velocidad, sus quiebros
y sus centros.
Ivi ha intervenido en cuatro partidos. Brilló en su debut en Almería,
estuvo discreto en su titularidad ante el Albacete (fue sustituido en el descanso)
y en Cádiz jugó los últimos 20 minutos y tuvo un buen remate lejano.
Shinji
Okazaki encadena cuatro titularidades, con un gran gol y detalles de la
calidad que atesora, "caños" incluidos. Quien empezó de titular
en la punta de lanza fue Dani Escriche, con un espíritu guerrillero muy encomiable,
y la llegada de Okazaki le dejó en un papel más secundario. Se lesionó
en el campo del Extremadura, donde entró desde el banquillo con un juego muy
incisivo en las contras que protagonizó. Al nivel que estaba, será importante
recuperarlo.
Queda por ver el nivel que puede ofrecer Cristo, que ha jugado un partido completo
(en Almería) y ha intervenido en otros cuatro, aunque con la sensación
de estar alejado de donde más daño puede hacer, en el área.
REMONTAR EL MARCADOR ADVERSO, PENDIENTE
En el bagaje del Huesca queda el recuerdo del gran partido ante el Depor y cuatro
victorias por la mínima (1-0) tras rentabilizar al máximo los
goles de Raba ante el Sporting, Juan Carlos al Extremadura, Okazaki al Girona y
el ya ex azulgrana Gallar en Las Palmas. En el lado opuesto,
cuatro derrotas también por la mínima (1-0) con equipos que
han tenido mucho menos el balón (en la posesión el Huesca les ha superado
a todos excepto al Extremadura) pero que han sido más eficaces, al punto que
ante esos "unocerismos" en contra el Huesca no solo no ha tenido pegada
sino que se le ha hecho de noche y, como admitieron Míchel, Pulido y Juan Carlos
tras la derrota de Cádiz, el equipo perdió su estilo de juego y se
diluyó en la precipitación. Un denominador común es que hasta ahora,
como asignatura pendiente, el Huesca no ha sido capaz de remontar (ni siquiera
igualar) un marcador adverso.
Existe, pese a todo, la convicción de que la Segunda División, por su
maratoniano recorrido, es terreno abonado para los cambios de ánimo y el
constante carrusel de emociones. Lo que se apreció en Cádiz: una hora
muy brillante y un error grosero que echó por tierra todo lo anterior y que
condujo a la decepción final de la derrota como si fuera un calco de las otras
tres encajadas. En la forma y en el fondo.
|