Ontiñena, Ballobar y Fraga acusan al MARM de "no hacer los deberes"
Javier FONCILLAS 27/05/2010
BALLOBAR.- Los regantes de la zona oriental de Monegros II, en la que se circunscriben los municipios de Ontiñena, Ballobar y Fraga, expresaron su preocupación por los sucesivos retrasos que acumulan las obras de transformación en regadío de sus fincas y, sobre todo, por la incidencia que pudieran tener en el futuro los recortes anunciados por el Gobierno central en infraestructuras hidráulicas. Este malestar fue denunciado el pasado viernes, día 21, en la reunión que mantuvieron en Ontiñena los integrantes de la comisión gestora que se encarga de elaborar los estatutos de la futura comunidad de regantes. La entidad está compuesta por cinco representantes, elegidos en cado uno de los municipios y que se viene reuniendo desde hace meses para abordar asuntos relacionados con la transformación de la parte oriental de Monegros II, en la que en total están pendientes de riego 13.600 hectáreas. Según informaron en nota de prensa, el desánimo que existe entre los regantes obedece principalmente al retraso que acumula la ejecución de determinados proyectos "y en especial los dependientes del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM)", precisaron. A ello añaden "las consecuencias que pueden tener en las obras los recortes previstos en los presupuestos en los próximos meses". En cuanto a los retrasos, acusan de forma directa a la administración central, ya que a su juicio el Gobierno de Aragón está cumpliendo su compromiso y ha construido los caminos (350 kilómetros entre las tres localidades), ha instalado tuberías y desagües, construido la estación de bombeo y ejecutado los trabajos de concentración parcelaria. Sin embargo, entienden que el MARM "no está haciendo los deberes" y mencionan que en la zona, junto al Tramo V del Canal de Monegros todavía faltan de ejecutarse infraestructuras fundamentales como el embalse de Valdepatau (adjudicada desde hace meses y sin comenzar), o las balsas laterales de la Acequia de Ontiñena (aún sin licitar, y cuyo proyecto está en fase de redacción por parte de la empresa Iberinsa). Según se informó recientemente, en Ballobar, sin estas dos obras, es imposible que se empiece a regar. Cabe recordar que también está pendiente la redacción del proyecto del Sifón de Cardiel, que conectará con Valdepatau, y con el cual se pretende regar 6.200 hectáreas de Fraga y Ballobar.
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