Alrededor de 2.000 personas manifestaron su defensa del derecho a este recurso
Varias calles del centro de Zaragoza se convirtieron ayer en una "Marea Azul" ciudadana en protesta contra los proyectos de privatización del servicio público de suministro de agua. Los manifestantes salieron a las 11 horas desde distintos puntos de la ciudad -el puente de Piedra y las plazas de San Miguel, el Portillo y Aragón- para confluir con grandes telas azules en la plaza del Pilar y denunciar, con motivo de la celebración el viernes del Día Mundial del Agua, el encarecimiento que supondría la privatización del servicio.
EFE ZARAGOZA.- En la movilización, convocada por la Marea Azul contra
la privatización del agua y de los ríos, una plataforma formada por asociaciones
ciudadanas, ecologistas y sindicatos, participaron unas 2.000 personas, según
los organizadores, que constituyeron a finales del pasado mes de enero la Red de
Agua Pública de Aragón (Rapa).
Al grito del "agua no se vende, se ama y se defiende" y con numerosas pancartas,
entre ellas una con el lema "Contra la privatización del agua y de los
ríos", los manifestantes llegaron pasado el mediodía a la plaza del
Pilar, donde se leyó un manifiesto de la Rapa en el que se denuncia la presión
que ejercen los mercados para privatizar los servicios de agua y saneamiento.
El objetivo de la movilización, según manifestó Mariano Mérida,
uno de los portavoces de la plataforma, es defender el derecho al agua y que este
recurso sea un bien público y no sea objeto de beneficio de empresas particulares
y tratado como "una mercancía".
Aseguró que con las concesiones de agua pública que se hicieron con el
Plan de Saneamiento y Depuración de Aragón, los recibos para los aragoneses
han aumentado desde 2005 un 135% y en los dos últimos años cerca del 25%,
y además se prevé que para cumplimentar los costes aumente mucho más
el recibo del agua.
En su opinión, se han ejecutado depuradoras "sobredimensionadas", porque
se podría depurar agua para cinco veces la población de la Comunidad,
y con planteamientos tecnológicos "carísimos", con lo que poblaciones
pequeñas no pueden asumir esos "gastos enormes de energía".
Además, reclamó "claridad y transparencia" porque cuando Cristina
Narbona era ministra de Medio Ambiente se anunciaron 324 millones de euros para
depurar las aguas del Pirineo, se hicieron obras menores y en la actualidad muchos
pueblos no tienen depuradora y están pagando el canon de saneamiento.
La Red Aragonesa Pública de Aragón asegura que con el Plan de Saneamiento,
el coste medio en esta red privada de depuradoras es diez veces más que el
de la depuradora pública de La Almozara de Zaragoza.
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