Cerca de doscientas personas disfrutan de una semana lúdica en el centro vacacional
El Reino de San Pansardos está en la comarca de Sobrarbe. Desde principios de este año, las fuerzas maléficas han tomado su capital y están causando accidentes absurdos que afectan gravemente a sus ciudadanos. Paraíso verde y radiante lleno de felicidad, San Pansardos fue creado en 1251 tras la unión de las tierras reales de grano de Aragón y las tierras de hortaliza del embajador de Senegal en Ligüerre de Cinca.
HUESCA.- Pero ahora sufre una tremenda amenaza que cuaja la leche en menos
de 10 segundos, hace que las gallinas pongan huevos cuadrados, las rubias hagan
profundas reflexiones y se llenen solos los vasos con ponche.
Todos los días, las fuerzas del mal desconocidas perturban la vida de sus ciudadanos
y, a menudo, sonidos y música extraña que viene de la nada asaltan los
oídos de pansardienses. Jimmy Von Mamadou Séquilé (Hispano-Germánico,
madurado en Senegal), señor de San Pansardos, ha sido maldecido por estas fuerzas
oscuras y para enfrentarlas ha pedido ayuda a sus más leales caballeros y siervos.
Curas de la Orden del cerdo sagrado, nobles, saltimbanquis, burgueses, pescadores,
artesanos, campesinos y caballeros de la Orden de San Pansardos han unido sus fuerzas
para devolver la paz al reino.
Esta fue la ambientación que El Corsario Lúdico, una asociación cultural
francesa dedicada a los juegos de mesa y al rol, trajo hasta la comarca de Sobrarbe
durante la celebración de su evento internacional anual, este año dedicado
a la Edad Media. Personas de todas las edades, la mayor parte por encima de los
30 años, disfrutan de una semana lúdica en el centro de vacaciones altoaragonés,
que "ofrece unas instalaciones ideales para este tipo de eventos, al poder disponer
para su realización de un pueblo entero como es Ligüerre", indicó
el gerente de las instalaciones, José Antonio Rufas.
Esta iniciativa surgió de la voluntad de unir a gente de muchos países,
con aficiones y horizontes diferentes, para que compartiesen su pasión por
el rol y los juegos de mesa durante unas vacaciones diferentes. Este año, la
organización consiguió reunir a más de 170 personas provenientes
Bélgica, España, Canadá, Alemania, Inglaterra y Francia, país
originario de la gran mayoría de los asistentes. La intención de estos
eventos, tal como señaló Roberto Fraga, "no es sólo pasar una
semana jugando o probando prototipos nuevos, sino juntarnos para compartir tiempo
entre nosotros y poder descubrir zonas del mundo que nos son desconocidas".
Y es que las actividades no sólo se desarrollaron en Ligüerre de Cinca,
sino que la organización creó pruebas alrededor de todo el Sobrarbe, de
manera que los equipos pudieron visitar gran parte de la región. La recreación
histórico-lúdica trató de respetar las diferencias sociales dentro
del pueblo, por lo que se creó vestuario específico para cada grupo poblacional
y algunos participantes lo estuvieron paseando por toda la comarca.
El objetivo de los equipos durante el día fue conseguir desplazarse a las diferentes
localizaciones de un mapa del Sobrarbe para conseguir fotos que testimoniasen su
presencia. Con estas fotos fueron rellenando un mapa que otorgó puntos a los
diferentes grupos en función de los logros conseguidos. La máxima puntuación
sólo fue conseguida por el equipo de los saltimbanquis, que durante una de
las jornadas consiguió retratar en una de las fotos un cerdo vivo, animal sagrado
y adorado en el Reino de San Pansardos.
Por las tardes, todos los grupos participantes fueron reunidos en la plaza del pueblo
y el rey Jimmy realizó discursos diariamente, a la caída del sol, para
contar cómo les había ido el día a los equipos. Antes de la cena,
una serie de juegos cooperativos dio derecho al equipo ganador a completar una casilla
del tablero de localizaciones, con lo cual fueron acercándose poco a poco a
la victoria del juego, consiguiendo así ser los salvadores de San Pansardos.
No obstante, en los ratos muertos durante el día también hubo tiempo para
disfrutar de cientos de juegos de mesa y prototipos que muchos creadores llevaron
hasta Ligüerre, además de varias actividades programadas como el descenso
de barrancos o el rafting.
A estos eventos realizados por la asociación francesa sólo se puede acceder
por invitación de la organización, ya que "son espacios que necesitan
gente maja, conocida y amiga que tenga buen espíritu, porque sólo así
funcionan bien", declaró Roberto Fraga, en el papel de intendente en San
Pansardos. El coste de una semana "desfaciendo entuertos" en San Pansardos
les salió a los asistentes entre 330 y 390 euros por persona con todo incluido,
en función del alojamiento que eligieron. Aunque esto también determinó
su estatus social dentro de la ficción recreada el Ligüerre de Cinca,
ya que los que pagaron más formaron parte de los nobles y los que pagaron menos
representaron al campesinado. Estas cantidades varían cada año dependiendo
del lugar del mundo escogido para realizar el evento.
Este tipo de turismo temático obliga a planificar la organización muy
a largo plazo porque reúne a mucha gente y requiere de muchos preparativos,
tal y como contó a DIARIO DEL ALTOARAGÓN José Antonio Rufas. El gerente
del centro de vacaciones destacó también la necesidad de hacer un parón
en la oferta de verano habitual, ya que este grupo ocupó casi el 100% de los
alojamientos de Ligüerre de Cinca. No obstante, Rufas agradeció que esta
propuesta llegase en un periodo en el que la llegada de visitantes va en descenso.
La organización de El Corsario Lúdico ya tiene pensada la temática
y el lugar donde se celebrará este evento internacional el año que viene,
pero no se revelará a los participantes hasta el último día del juego.
Como en anteriores ocasiones, un embajador del lugar escogido como escenario para
la próxima edición llegará, en este caso hasta San Pansardos, para
pedir ayuda a sus habitantes. Así ocurrió el año pasado en los Alpes,
hasta donde se desplazó un embajador del reino ficticio localizado en Sobrarbe.
|