El alcalde de Huesca hace votos por superar las tensiones del inicio de mandato e insiste en que buscará estabilidad
HUESCA.- El alcalde, Luis Felipe, se refiere lacónico a cuanto sucedió
en el pleno de investidura y enfatiza la necesidad de
que los ciudadanos perciban normalidad política en el Consistorio.
Insiste en que su objetivo es lograr acuerdos que den estabilidad al Ayuntamiento,
incluido un pacto de gobierno. No concreta sobre planes y plazos al respecto. Pese
al tormentoso comienzo, afronta la tarea con confianza.
Inicio del mandato accidentado y con sorpresa.
Fue un día de sorpresa, para mí agradable porque conseguí la investidura
de alcalde.
¿La noche electoral y los días posteriores a las elecciones dio por
perdida la Alcaldía a tenor de las negociaciones entre Ciudadanos y el PP –
Fui consciente de que la posibilidad de pacto podía ir más hacia Ciudadanos
dado que la izquierda no sumaba, pero también que había tomado una decisión
en el mandato anterior del cese en el gobierno de personas que algunas no tuvieron
representación pero que dificultaba una nueva coalición. Y con quien se
podía sumar era con Ciudadanos y lo intenté. Entendía que en lo personal
había una buena relación y en lo programático, no había diferencias
insalvables. Por lo tanto, podía haber una posibilidad. Era la fuerza más
votada, habíamos subido cerca de diez puntos con respecto a 2015. Eso no es
que te legitime más, es que te obliga también a intentar formar gobierno.
Y luego estaba habiendo cierta confusión: no era un pacto a dos, era un pacto
a tres y con el tercero se contaba poco. Pasaba en Huesca y pasaba en otras ciudades:
se pretendía que sumara pero que no estuviera. Estas cosas generan cierta confusión
y entendía que había que pelear hasta el final por conseguir la Alcaldía
en el buen sentido de la palabra, pelear en el sentido de llegar a acuerdos y de
consolidar una mayoría.
Ahora que ya se puede decir, ¿la destitución de los concejales de Cambiar
fue una estrategia con vistas a las elecciones–
No, no. En España determinadas políticas no han gustado al electorado.
De hecho, ha habido partidos a la izquierda del PSOE que han perdido mucho voto
porque, a veces, la gente quiere huir de los sobresaltos y de las actuaciones que
no entiende bien. El PSOE ha sido siempre el mismo. Está ahí desde hace
muchos años y al final el elector también se acaba identificando con alguien
que le puede dar más garantía.
¿Hasta qué punto la tensión vivida genera un clima de desconfianza
en el Ayuntamiento–
El sábado (día 15) fui elegido alcalde y el plazo que dio el grupo popular
para la moción de censura terminaba el miércoles a las 13:30. Desde el
sábado y hasta el miércoles, atendí los asuntos tanto administrativos
como de gestión. La ciudad siguió con normalidad. Intenté ser muy
prudente en ese periodo de tiempo dejando que los grupos que tenían que firmar
la moción de censura tomasen su decisión con la mínima intromisión
del alcalde. Tanto es así, que la Junta de Portavoces la convoqué después
de que el plazo había concluido y la moción no prosperaba. Fue un periodo
de respeto y de prudencia. Luego, he tenido reuniones con los portavoces de forma
individualizada. Espero que los ánimos se serenen y que la convivencia democrática
de una institución como es el Ayuntamiento de Huesca se normalice totalmente.
El valor de normalidad (y pronuncia la palabra remarcando cada sílaba) democrática
es algo que tienen que percibir los ciudadanos y, sobre todo, que seamos capaces
de hacerlo los responsables políticos.
No contribuye no obstante a que los ciudadanos perciban esa normalidad lo ocurrido
en el Ayuntamiento.
Creo que el ambiente que se vive en España con la conformación de las
comunidades autónomas, el Gobierno de España, de ayuntamientos induce
y potencia la desafección política; algo que todos los partidos en campaña
electoral se plantean como objetivo de lucha. No ser capaz luego de llegar acuerdos
en un panorama tan fraccionado afecta negativamente a la imagen de la política
con mayúsculas.
¿Hubiera sido deseable que quien votó en blanco lo hubiera dicho–
No he querido nunca opinar porque entiendo que el voto es secreto. Por lo tanto
hubo un resultado democrático en un pleno, fue el que fue y ya no he ido más
allá. Hay que ser respetuoso con el voto que un concejal o una concejala hace
en un pleno que es personal y secreto. Depende de su voluntad porque no está
sometido a ningún imperativo y responde con su derecho de voto. El acta es
suya y cada uno ejerce su responsabilidad. Ni valoro ni quiero enjuiciar nada de
eso.
¿Percibe que la ciudad en un mes ha perdido una imagen de seriedad en el
resto de España con el caso Oikos y el pleno municipal–
En las ciudades siempre ocurren cosas que luego te llevan a que, desde la responsabilidad,
haya que hacer un esfuerzo importante por recuperar la normalidad en la imagen que
trasladamos como ciudad. Huesca lo va a conseguir. Cuando hablas de proyectos colectivos
y que son positivos es bueno que se recupere y se haga pronto; que se ayude a que
sigan siendo elementos aglutinadores de intereses ciudadanos y de expresión
de que es la ciudad de Huesca.
La normativa que rige los ayuntamientos le deja un amplio margen de gobierno.
De momento no necesita un acuerdo de estabilidad.
Un alcalde tiene muchas competencias. Los ayuntamientos son presidencialistas. Diez
concejales es un número suficiente como para abordar un gobierno, aunque sea
en minoría. No me conformo con que haya que renunciar a aumentar el espectro
de gobernabilidad de la ciudad. Aspiraré a tener más estabilidad y por
lo tanto intentaré que se sumen a un proyecto de gobierno otros concejales
y concejalas. Dicho esto, estoy convencido de que en los asuntos de ciudad habrá
unanimidad. Y de que habrá momentos de discrepancia, como no puede ser de otra
manera. No se entendería que ahora de repente todos estemos votando lo mismo,
y esa discrepancia será bien llevada democráticamente. Y confío que
este mandato, aunque ha sido un comienzo de cierta confusión, sea normal y
muy provechoso para Huesca.
¿Su objetivo va a ser un pacto con Ciudadanos ¿Cuándo se podría
plantear–
Mi objetivo es darle estabilidad al Ayuntamiento y al gobierno municipal y buscar
acuerdos o bien puntuales o bien de gobernabilidad, si se da el caso. Es pronto
para hablar de ese horizonte; no me atrevo. Puede que sea un mandato de gobierno
socialista en solitario o puede ser que haya alguna coalición. Voy a intentar
que sea un amplio espectro, con una mayoría absoluta en el pleno y que consiga
acuerdos unánimes de los cinco grupos municipales. Lo voy a intentar en temas
importantes de Huesca como fue en asuntos del cuartel u otros, que nos pongamos
de acuerdo por unanimidad en defensa de la ciudad.
Con la situación actual del pleno, asuntos clave del mandato pasado no se
pueden mantener: remunicipalizaciones, política fiscal. En casos como estos
tendrá que mirar a su derecha.
La política tiene que tener aspectos fundamentales. Uno es la capacidad de
diálogo, de acuerdo, de pacto, de consenso; y otro, también la capacidad
de revisión, de autocrítica y de valoración de las decisiones políticas.
Vamos a ver aspectos que yo hice míos lógicamente como alcalde el pasado
mandato si se pueden llevar a la práctica. Siempre he dicho que la remunicipalización
de la limpieza viaria era corregir una decisión política que se tomó
por parte de otro gobierno anterior de privatización de un servicio esencial.
Soy partidario de que haya servicios esenciales que se presten con carácter
público y directo. Confío en que el Gobierno de Pedro Sánchez ponga
en marcha una modificación legislativa que la Federación Española
(de Municipios y Provincias) le hemos solicitado en diferentes ocasiones: que nos
conceda autonomía a los ayuntamientos de nuestros gobiernos. Qué personal
contratar, en qué invertir los recursos; es decir, que tengamos autonomía
propia como administración fundamental del Estado que somos. Confío en
que podamos ir resolviendo un asunto fundamental, que no se suele mencionar mucho
y que es fundamental para mí: La estructura del conjunto del Ayuntamiento como
servicio público. La propia estructura de comisiones y áreas de gestión
se simplifican y buscan, no responder a un gobierno en minoría, sino optimizar
los recursos.
Gobierna con un presupuesto aprobado con una mayoría de izquierdas ¿Va
a ejecutarlo o lo modificará–
Va a haber modificaciones porque estamos a mitad de año, hay que priorizar
algunas cosas ya; y por lo tanto, hay que reorientar y facilitar que de junio a
diciembre haya políticas que se puedan hacer, que hoy a lo mejor tienen poca
dotación y que habrá que poner encima de la mesa.
¿Cuáles serían–
Una importante que tengo como alcalde es el cuidado y mantenimiento de la ciudad,
los espacios públicos. Tenemos que trabajar mucho y bien el tema de colectores,
limpieza de barrancos, de riberas de ríos... y tenemos que lograr, con los
recursos que tenemos, que Huesca sea una ciudad amable para el que vive y para el
que viene en parques, espacios públicos, jardines, aceras, calles iluminación,
señalización. Esa es una gran prioridad y eso, lógicamente, va a
conllevar una modificación de presupuesto. Al tiempo que tiene que haber una
política en materia de personal, tiene que continuar la apuesta por políticas
sociales y de empleo. Importante, empezar a pensar cómo acometemos eso que
he comentado en campaña de constituir una fundación interinstitucional
con capacidad para actuar en espacios, como el entorno de la Catedral, que requieren
de una inversión constante y muy ordenada para recuperar patrimonio. Cómo
resolver la cuestión definitivamente del Seminario, que estaba muy avanzada
pero que hay que retomar de manera urgente. O por ejemplo, cuestiones que tienen
que ver con la formación dual en material de competencias tecnológicas,
que ahí coincidía alguna que otra formación política y dotar
al comercio de la ciudad de herramientas facilitadas desde el Ayuntamiento para
poder competir en un mundo que es hostil a través de las ventas online o a
través del problema de los precios de alquileres, con muchos locales cerrados.
¿Y la movilidad?
Hay que resolver lo que son patinetes, bicicletas, convivencia con el peatón,
etcétera. Tenemos que resolver la cuestión del transporte público
en el centro de la ciudad, sostenible; que no fue posible en un camino que emprendimos
a principio del mandato pero que el Ayuntamiento tendrá que asumirlo como propio
y liderarlo. Tenemos que resolver algunas cuestiones que no hicimos este mandato
anterior, que nos quedaron pendientes de ordenación de toda la avenida del
Parque, que es importante como eje vertebrador de la ciudad y hay que darle otro
aire. Avenida del Parque y Martínez de Velasco tienen que ser dos espacios
de intervención en este mandato. Ramón y Cajal y los Cosos, pero también
otra entrada importante de la ciudad como es Martínez de Velasco.
En la entrevista de campaña me comentó que le hubiera gustado aportar
una buena noticia en materia de empleo en forma de gran empresa instalada en Huesca
¿Qué puede hacer el Ayuntamiento dentro de sus competencias–
Dos cosas. Una que ya se inició en el plan de empleo del mandato anterior,
y que creo que es una línea muy adecuada, que es ordenar y ponernos de acuerdo
todos en qué tipo de formación dar para mejorar la empleabilidad en la
ciudad. Es una línea importante que se puede hacer ordenando y coordinando
acciones formativas que desarrollan Gobierno de Aragón, Ayuntamientos, sindicatos
y organizaciones empresariales para formar personas que tengan salida laboral, mejorar
las competencias tecnológicas... Y luego hay un aspecto que me gustaría
que este mandato fuese viable: la creación de una escuela de oficios. Me refiero
a un espacio donde no se dé una formación propiamente reglada como es
una FP, sino recuperar la figura del aprendiz para oficios desde carnicero, pescatero,
zapatero... oficios que la sociedad reclama y sin una formación de ese oficio
un negocio no va a ser viable porque nadie va a hacerse cargo.
|