El rotativo El Mundo denuncia este extremo y afirma que el juez está molesto con la Policía
HUESCA.- Las detenciones de la "operación Oikos" podrían
haberse ejecutado sin mandato judicial. Así lo recoge la edición ditital
de El Mundo, que también señala que el juez que instruye la causa, Ángel
de Pedro, ha mostrado su malestar con la UDEV por las tomas de declaración
en comisaría.
El 28 de mayo, los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta
(UDEV) procedieron a la detención de dos futbolistas en activo, Íñigo
López (Deportivo) y Borja Fernández (Valladolid), dos ex jugadores, Carlos
Aranda y Raúl Bravo,
además del presidente del Huesca, Agustín Lasaosa, y el médico del
club, Juan Carlos Galindo, en el marco de la operación Oikos, que investiga
una red de amaños de partidos relacionada con las apuestas. "Los policías
actuaron por indicación de sus superiores, pero sin un mandato judicial expreso
por parte del titular del Juzgado de Instrucción número 5, de Huesca,
Ángel de Pedro", señala el medio de comunicación.
Según esta misma versión, que cita fuentes próximas a la investigación,
el juez era partidario de avanzar más en las indagaciones, mientras que
la policía temía que pudiera producirse una destrucción de pruebas,
al tiempo que el criterio de los fiscales era reticente a prolongar el periodo
de escuchas telefónicas.
Además, agregan que juez y policía se cruzaron mensajes en los que discreparon
sobre la idoneidad de los arrestos. Los interrogatorios en comisaría
tampoco habrían sido del agrado del juez.
La investigación prosigue en busca de más pruebas patrimoniales, ya que
el juez considera que las necesita, a fin de sostener todas las tesis de la investigación.
"A ver si la policía me trae algo más", aseguran que ha llegado
a comentar el instructor en presencia de las partes.
Sí se considera clave en el proceso, la conservación entre Raúl
Bravo y Borja Fernández, en Valladolid, por lo que el juez habría
ordenado que se proceda al volcado del material informático incautado y al
acceso, si es posible, a los terminales encriptados incautados al primero.
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