Coordina a los rastreadores del sector de Huesca que ponen freno a la covid
HUESCA.- Iván Carpi, director de Enfermería de Atención Primaria
del sector de Huesca, es el coordinador del equipo de rastreadores que trata
de poner barreras a la expansión del coronavirus a sabiendas de que se avecina
un invierno "muy difícil" y una Navidad en la que "lo más
importante es salvar el mayor número de vidas posible".
La curva de contagios está dando un respiro y este sector sanitario
realiza actualmente en torno a 250 y 300 PDIA al día, las Pruebas Diagnóstica
de Infección Activa, que engloban a las PCR y a los test de antígenos.
Estas cifras nada tienen que ver con las de hace tres semanas, cuando en
algunas jornadas críticas se llegaron a hacer 700 pruebas que alcanzaron hasta
un 20 % de resultados positivos.
"Las medidas restrictivas están consiguiendo el objetivo o ayudando a alcanzarlo
y ya tenemos una mejor perspectiva", comenta Iván Carpi, que hace alusión
también a la "cierta irregularidad" que presenta el número
de casos registrados en la provincia.
Además del personal distribuido por los centros de salud, el equipo de rastreadores
del sector sanitario de Huesca dispone de 13 profesionales contratados exclusivamente
para realizar esta función. Se trata de personal especialista en enfermería
familiar y comunitaria y de trabajadores sociales.
Pero tal y como explica el "capitán" de los rastreadores, el equipo
multidisciplinar de Atención Primaria se vuelca de lleno en esta tarea.
"Todos los profesionales del sector están participando directa o indirectamente
en la vigilancia epidemiológica. Los médicos de Atención Primaria
se hacen cargo de las bajas, del seguimiento de casos..., la enfermería por
supuesto también", plantea. Y explica que hay otros profesionales dedicados
a la encuesta epidemiológica, a la identificación de contagios y de contactos.
"En el equipo multidisciplinar de Atención Primaria se tiene distribuida
la tarea del rastreo entre todos, en mayor o menor medida", apunta.
Además, los equipos de vigilancia epidemiológica cuentan en la provincia
de Huesca con el apoyo del Ejército que realiza la labor de comunicar a
los negativos el resultado de su prueba PCR o test de antígenos. Un total
de 88 militares prestan su apoyo a esta función en Aragón, "y si alguna
persona a la que ellos llaman les indica que tiene síntomas ellos mismos
la redirigen a su centro sanitario", detalla.
Al otro lado del teléfono los rastreadores se encuentran una casuística
variada.
"En gran medida la sociedad nos hace caso y sigue las pautas que se le marcan
y las recomendaciones, pero por supuesto siempre se ve más el que no lo hace
y es verdad que a veces para nosotros hay un grado de frustración añadido
cuando entiendes que no se nos escucha. Somos conscientes de que hay personas
que no están cumpliendo con los requisitos que se exigen, esto es una realidad,
y es algo que nos preocupa, claro", comenta.
En su opinión, indudablemente, esta irresponsabilidad es una de las causas
que ha disparado el número de contagios. "El exceso de reuniones sociales
no se debe llevar a cabo. Somos una provincia que tiene mucho contacto con otras
y estas cuestiones se combinan para que hayamos tenido una incidencia importante.
Esto nos preocupa, lógicamente, porque implica un gran trabajo a los equipos
de Atención Primaria, lo cual genera mucho desgaste entre los profesionales",
advierte.
Por cada positivo en coronavirus los rastreadores fijan una media de seguimiento
de cinco contactos, si la persona contagiada ha hecho las cosas bien, pero la
cifra es bastante variable ya que la casuística es muy diversa.
"La gente joven nos refiere más y hay personas con muy pocos, lo que refleja
que están llevando bien todas las recomendaciones sanitarias al evitar reuniones
con mucha gente, entre otras cuestiones que creo que son fundamentales. En este
caso vemos que es una persona que ha cumplido con la prevención y por razones
de azar se ha infectado", comenta. Por contra, quienes refieren más personas
cercanas en posible riesgo suelen haber estado en reuniones no permitidas o no aconsejables.
Según indica Iván Carpi lo más importante para un rastreador es que
la sociedad haga caso de sus recomendaciones, "eso seguramente conllevará
que no haya que tomar medidas más duras puesto que somos conscientes de
que medidas más restrictivas generan problemas económicos y sociales derivados".
De esta forma, continúa, dentro de las restricciones se podrá "convivir
con una cierta normalidad necesaria para el desarrollo de negocios y de relaciones
humanas, siempre que se guarden las recomendaciones que nos llegan desde todos los
ámbitos".
Respecto a los centros de salud Iván Carpi comenta que actualmente registran
"una presión asistencial muy alta". "Además del trabajo
ordinario, que supone el ser una puerta de entrada al sistema sanitario, en estos
espacios se lleva a cabo el control de los pacientes crónicos. También
estamos ahora en campaña antigripal y además tenemos todo el control
de lo que tiene que ver con la vigilancia epidemiológica, tanto de los
síntomas como de los pacientes covid que se encuentran aislados en sus domicilios",
explica.
Por ello, considera que desde los centros de salud se está haciendo un "trabajo
ingente" y aprovecha a su vez para agradecer "la implicación de
todos los profesionales de Atención Primaria, que está siendo ejemplar
en este momento. Creo que estamos dando la mejor cara a la hora de atender
al ciudadano para darle la mejor atención sanitaria posible".
Iván Carpi considera que los próximos meses son toda "una incertidumbre"
debido a que va a coincidir la gripe estacional con el coronavirus. "Lo bueno
es que estamos viendo que se está vacunando mucha más gente que otros
años, lo que nos genera una cierta satisfacción porque allí se
está viendo una gran implicación de la sociedad", comenta.
Desde esta idea considera que este invierno plantea un escenario nuevo al que los
sanitarios tendrán que "adaptarse". "Veremos muchos pacientes
con sintomatología respiratoria y tendremos que aprender a clasificar bien
las enfermedades y a intentar pasar este invierno, que como digo va a ser muy
difícil y va a generar mucho volumen de trabajo en Atención Primaria",
indica.
En este sentido, el director de Enfermería de Atención Primaria del sector
de Huesca advierte que la población debe de tener en cuenta que "esta
Navidad no va a ser una Navidad normal". "Tenemos que ser conscientes
y sensatos ante una situación muy excepcional", manifiesta.
Y advierte que "lo más importante en esta Navidad es salvar el mayor
número de vidas posibles y que tengamos los hospitales lo menos llenos
posibles, estas para mí serían las mejores fiestas que no podemos plantear".
Pero Iván Carpi lamenta que hay una parte de la sociedad que todavía no
es consciente de la realidad. "Estamos viendo a mucha gente que pese a la
gravedad de la situación no se lo toma en serio. A veces si no te toca
cerca, si no eres sanitario, puede ocurrir que haya personas que no sean conscientes
de lo que estamos atravesando", dice.
Finalmente, valora que "los rastreadores están haciendo una labor fundamental
en esta pandemia y cuando todo esto pase seguirán realizando tareas tan importantes
como la que desarrollan ahora pero en el ámbito ordinario. Si algo bueno
ha de salir de todo esto es el respeto al profesional sanitario".
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