La conexión a internet es lo que ha permitido al programador informático
Jaime Seuma poder volver a vivir en el medio rural. Natural de Zaidín, se marchó
a estudiar y, después de trabajar en Madrid o en Barcelona para grandes empresas
de su sector, se instaló hace siete años en Santa Eulalia la Mayor. "Me
tiraba volver a "huesqueta", admite. Ahora, desde este núcleo del municipio
de Loporzano, sigue desarrollando software, aplicaciones o sitios web para clientes
de toda España. Con todo, asegura que en su sector es más fácil buscarse
la vida en esas grandes capitales y que aún tiene que "afianzarse"
el concepto de trabajar desde el medio rural porque "hay empresarios que todavía
no lo ven". Por fortuna, su mujer es traductora, por lo que a sus clientes les
es indiferente su lugar de residencia.
Para ambos, la calidad de la conexión es suficiente, aunque reconoce que en
Aragón existen zonas más complicadas para las que se deben buscar soluciones
porque "internet es un servicio básico, no solo para trabajar sino para
cualquier vecino". De hecho, "nosotros no estaríamos en el pueblo o
nos tendríamos que dedicar a otra cosa", comenta. Su localidad, que en
los últimos años ha atraído a varios vecinos, es una de las incluidas
en el programa de extensión de la banda ancha que inicia este año la Diputación
Provincial.
"No echo en falta nada -comenta-. Vivimos en una zona privilegiada al pie de
la Sierra de Guara, con un entorno impresionante, y donde también se han instalado
artistas o médicos que trabajan en Huesca".
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