ELENA PUÉRTOLAS 05/01/2019
HUESCA.- Los Reyes Magos llegarán esta tarde desde Oriente pero no todo
lo traen en los trineos, porque han elegido juguetes hechos en la provincia de
Huesca como regalos para los más pequeños. El trabajo de decenas de
artesanos de la provincia de diversas disciplinas estará mañana con toda
seguridad al pie de los árboles. Ni proceden de las grandes industrias ni salen
en anuncios de televisión, pero estos productos contribuyen a mantener la
población.
Clara Blasco, de Alcolea de Cinca, es una de las artesanas que bajo el
nombre "Pitos y flautas" ofrece juegos tradicionales y juguetes hechos
de madera, así como algunos instrumentos. De ahí su nombre. Pero además,
la dificultad de sacar estos proyectos adelante desde el medio rural la han llevado
a formarse en otras artes como la joyería de autor o los tocados para diversificar
los productos. Su tienda abierta en Alcolea contribuye también a dar
vida a esta localidad de la comarca del Bajo Cinca.
Todo empezó por la inquietud de crear juguetes alternativos para sus hijos
y poco a poco se convirtió en una fórmula de autoempleo para vivir en
el medio rural. Clara Blasco, bajo el nombre de "Pitos y flautas", construye
juegos tradicionales de gran tamaño y juguetes de madera, todo con materiales
nobles y pinturas ecológicas, en Alcolea de Cinca, donde tiene una tienda
abierta. Pero su taller ha crecido y se ha diversificado, porque ahora también
ofrece joyas de autor e incluso tocados. Y todo para hacer rentable un negocio
de artesanía en el medio rural.
Por su experiencia, "si tienes un sueño de emprender hay que perseguirlo,
pero no es fácil", indica. De hecho, cree que los jóvenes lo tienen
difícil para quedarse en el medio rural. Sus hijos, de hecho, de 29 y 25
años, estudiaron y trabajan en Zaragoza. Y eso que resalta que la papelera
de Alcolea ha generado empleo y han entrado nuevas generaciones, pero con todo,
"no cubre todas las necesidades de todos estos pueblos y según lo que han
estudiado lo normal es que tengan que trabajar fuera", apunta.
Clara, natural de Almudáfar, una localidad próxima a Alcolea en la misma
comarca del Bajo Cinca, se trasladó allí cuando se casó hace más
de 30 años y comenzó a pensar en esta opción de crear juguetes alternativos.
"Empecé como un hobby porque me interesaban cosas diferentes", indica.
Por ello, aprendió con otra persona unas nociones básicas sobre la madera
y el ensamblaje y a partir de allí creó. Comenzó con los juguetes
para niños y después se interesó por el juego tradicional
aragonés. Y ahora ya, sin fronteras, porque además se ha dado cuenta
de que muchos juegos son universales. De eso hace más de 20 años, después
creó un taller y hace doce abrió la tienda. En definitiva, "fue
una forma de autoempleo porque en los pueblos las mujeres lo tenemos más difícil
para encontrar trabajo", asegura. "Como autónoma lo seguimos teniendo
muy complicado, pero ahí estamos", comenta. Aunque recibió ayudas
cuando creó el taller, considera que el medio rural necesita más apoyo.
Por ello, "ofrezco cosas difíciles de encontrar, como los juegos tradicionales
o los juguetes ecológicos", indica. Crea grandes juegos como la mesa
de la rana, zancos, aros con guía, hoyetes, bolinches, palistroc de Esplús,
bolos de Used... Ha vendido algunos a la Universidad de Zaragoza, para las enseñanzas
del campus de Huesca, y a la de Lérida, así como a asociaciones, colegios,
institutos... Y este producto no es fácil de encontrar, porque además
se adapta a las medidas de los espacios que le indican. También ofrece instrumentos,
juegos de mesa, así como los tradicionales juguetes (cocinita, casitas, diferentes
tipos de vehículos, balancines...). Además, vende productos de decoración
personalizados para habitaciones infantiles. Todo se puede comprar en su tienda
de Alcolea, que asegura que le funciona bien. "La gente de la ribera (del Cinca)
me conoce y como hay muchos pueblos, me va bien. Además, voy a alguna feria",
comenta esta autónoma que forma parte de la Asociación Artesanos de Aragón.
"La gente de fuera viene y se queda un poco alucinada de que exista, del proceso,
del juguete que hago. Además, a veces nos llama más lo que sale en la
televisión y por eso ahora no tengo un "boom" y mi juguete se vende
todo el año. Pero también vende en internet, que para ella es un gran
escaparate, sobre todo para el juego tradicional.
JOYERÍA DE AUTOR
Su inquietud por hacer cosas diferentes le ha llevado también a la joyería
y a los tocados. Tras formarse en Barcelona, ha creado una línea con su
nombre de joyería de autor a un precio asequible con plata, minerales y
otros metales como aluminio o latón. "Son piezas únicas",
resalta Clara Blasco, que a ella le sirven para complementar su actividad y hacerla
más rentable.
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