Este joven de 29 años, de Ceresa, va a crear una empresa agroalimentaria y destaca la importancia de las ayudas en el medio rural
ELENA PUÉRTOLAS 06/04/2019
HUESCA.- "Se ha de apostar por la innovación en el medio rural porque
si no se diversifica la economía, estás condenado a las crisis", comenta
David Mur. Este joven de 29 años es vecino de Ceresa, una localidad
al pie de la peña Montañesa del municipio de Laspuña, en la comarca
de Sobrarbe, de donde no se quiere alejar. Por ello, trabaja con otro socio en
el desarrollo de una empresa de innovación agroalimentaria que quiere ubicar
en Sobrarbe y defiende la necesidad de que existan ayudas para impulsar los proyectos,
aunque después tienen que andar por sí solos. Con todo, no sabe si podrá
acogerse a esta línea solicitada por la Diputación.
"Estudié Ingeniería de Diseño Industrial porque me gusta
la innovación y sabía que si quería vivir aquí tenía que
hacer algo diferente", asegura David Mur, y en ello está. "La otra
opción era emigrar", lamenta. Sus bisabuelos y sus abuelos se tuvieron
que marchar a trabajar a Francia por proximidad y ahí también estuvo su
madre, pero volvió. "Siempre decían que emigraban por la falta de
oportunidades y porque no había estudios. Ahora que tienes estudios, que te
tengas que ir fuera... Emigrar sería una pena por todo lo que supone para mí
la zona", comenta.
Por ello, él quiere aplicar sus conocimientos como ingeniero en la tierra
que le vio nacer. Ceresa no es de los pueblos de su entorno que más ha
sufrido la despoblación, ya que prácticamente todas sus casas siguen abiertas,
describe David Mur. No obstante, hay 37 empadronados y desde principios de
este siglo nunca ha superado los 40. Eso sí, hay varios niños y
también más jóvenes como él.
Hasta los 16 años vivió en Socastiello, una casa aislada también
próxima a Laspuña, de donde es originaria la familia de su madre y a la
que no descarta volver. Después se trasladaron a Ceresa, el pueblo de su padre,
y marchó a estudiar a Zaragoza. Ahora tiene claro que trabaja para poder
asentarse allí.
Es consciente de que en logística no podrá ser competitivo desde Sobrarbe,
porque las zonas alejadas están en "clara desventaja", pero sí
en la calidad de un producto agroalimentario. Por ello, "hay que saber
aprovechar esos otros valores". "Las infraestructuras, como las carreteras,
son mejorables pero al menos hay que intentar (la administración) ayudar a
estos proyectos. Es vital para generar empleo y desarrollo a largo plazo. En otros
países de Europa lo hacen y les funciona muy bien", indica. Como ejemplo,
apunta que hay zonas muy despobladas con empresas. Además, insiste en la
necesidad de diversificar la actividad en el territorio, para estar preparados
ante una crisis.
En este sentido, recalca que las ayudas en las que invierte la administración
son al final "un esfuerzo que revierte en toda una comunidad". Pero, además,
esto siempre conlleva una inversión particular o familiar que al final
también repercute en el entorno. Las ayudas sirven para lanzar un proyecto,
"después ya tienes que sobrevivir por ti mismo", recalca, pero también
es importante que no se queden en una fase muy inicial y que apoyen
para que el proyecto tenga una estructura y pueda salir adelante.
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