El excentral azulgrana asegura que la deuda que le reclamaba Aranda a Lasaosa era por intermediación en fichajes
HUESCA.- El exjugador del Huesca e investigado en la Operación Oikos
Íñigo López aseguró en sus declaraciones ante el titular
del Juzgado de Instrucción número 5 de Huesca, Ángel de Pedro,
que no hubo amaño
en el Huesca-Nàstic y que los cien mil euros que demandaba Carlos Aranda
a Agustín Lasaosa obedecían a alguna intermediación por el fichaje
de algún jugador, aunque no concretó la circunstancia al desconocerla.
El
juez ha levantado el secreto de las declaraciones de los investigados, lo
que ha permitido conocer algunos detalles interesantes que adquieren especial trascendencia
en el caso del Huesca-Nàstic, que es el origen por el movimiento de las
apuestas de la Operación Oikos abierta por la Policía Nacional y que
desembocó en las detenciones y puestas a disposición de varios investigados.
En su declaración, Íñigo López fue inquirido en primer lugar
por las relaciones con Carlos Aranda y Raúl Bravo, ambos considerados
los presuntos cabecillas de la trama, con quienes simplemente tenía,
según explicó, relación por haber sido compañeros en varios
equipos, al igual que con Borja Gómez.
Explicó su relación con el Sariñena-Cariñena, en el que
se vio implicado por mediación de Samu Sáiz y en el que simplemente se
habría limitado a prestar dinero a futbolistas del Sariñena involucrados
(y que no disponían de los 2.000 euros que querían apostar), aunque finalmente
no realizó el desembolso porque aseguró que él mismo haría las
apuestas.
Íñigo López fue interrogado a continuación por el Huesca-Nàstic:
"Dejarnos perder, no". Eso sí, expuso los habituales pactos tácitos
que se establecen en el fútbol cuando se conocen los calendarios y fabulan
con la posibilidad de determinados finales, "una ley no escrita". Pero,
"de ahí a contraprestaciones económicas o pactar el resultado, no
hay nada", agregó.
Por tanto, el excentral azulgrana negaba la mayor y aducía que durante
esa semana, tras el ascenso ante el Lugo, no habían entrenado más que
un día y las celebraciones habían sido continuas. "Salió un equipo
competitivo, con titulares" y se perdió. Adquirieron consciencia de la
situación cuando luego les comunicaron que se estaba investigando. Recordó
que el Huesca ya estaba ascendido y el Nàstic "se jugaba la vida",
esto es, el no descender.
Rechazó tener ascendiente sobre otros jugadores y recordó que,
efectivamente, Petón les había advertido al vestuario de las repercusiones
de cualquier intención de no competir en ese partido. Además, rememoró
que no había sido siquiera convocado.
Respecto a la relación con
Agustín Lasaosa y el doctor Galindo, reconoció que era buena.
Sobre la presunta deuda que Carlos Aranda reclamaba a Lasaosa, el riojano afirmó
que el malagueño le citó en la estación madrileña de Atocha
para que se la exigiera porque él no conocía al entonces presidente
del Huesca. Afirmó Íñigo López que correspondía a alguna
intermediación en fichajes de algún jugador, y que él le recomendó
que la afrontara porque Aranda "es impulsivo".
También respondió a las grabaciones previas al partido del Lugo-Huesca
en las que hablan de "jugar un FIFA", para asegurar que es común entre
los jugadores hacer partidas de play-station que comparten telemáticamente.
En cuanto al papel encontrado en la mesa de Lasaosa en el club con nombres
y tres filas de cantidades en el que estaba incluido el de su representante, Rodrigo,
Íñigo López contestó que había también participado
en los fichajes de otros jugadores por el Huesca como Borja Lázaro.
DECLARACIONES DE LASAOSA Y GALINDO
El presidente, Agustín Lasaosa, declaró ante el juez que "jamás"
se dejarían ganar de forma voluntaria. "Siempre hay jugadores que te
dicen "oye me han llamado y tal" pero de eso a hacerlo efectivo... madre
de Dios". "Siempre hay épocas que la gente se relaja, que tienen amigos
en el equipo contrario, pero no ha habido ningún portavoz oficial que haya
dicho "hay que perder"", afirmó en su declaración.
El doctor Juan Carlos Galindo declaró ante el juez que "había un
murmullo de lo que se denomina en el mundo del fútbol un pacto de caballeros",
lo cual provocó, según Galindo, "situaciones enfrentadas" entre
varios miembros de la plantilla. "Si ocurría algo en el partido era por
normas no escritas en el mundo del fútbol". El doctorse refirió también
a los habló con Iñigo López. "Íñigo me decía que
había que respetar el pacto porque estas cosas vienen de muy largo y el que
necesita los puntos, para él".
Tanto Lasaosa como Galindo desvincularon al club oscense y subrayaron que
estuvo siempre completamente al margen, siendo una cuestión abordada exclusivamente
entre futbolistas.
"ESPERAMOS UNA RESOLUCIÓN FAVORABLE PARA EL HUESCA"
El abogado del Huesca, Pedro Camarero, comentó tras haber visto las declaraciones
de los investigados que "estamos en la misma posición que hace tres
semanas, esperando una resolución favorable a nuestros intereses y estamos
convencidos de que así será. Nos ratificamos en la poca consistencia que
hay del Huesca en este procedimiento como investigado".
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