ELENA PUÉRTOLAS 05/10/2019
HUESCA.- Asun Fuentes y Paco Maristany, una pareja con cinco hijos, decidieron
dar un cambio a su vida y trasladarse desde Sant Cugat del Vallés (Barcelona)
a Asín de Broto, un núcleo de 10 habitantes, una historia que contamos
hace dos semanas en estas mismas páginas. La oferta de un piso municipal en
el que instalarse les ayudó a dar el paso, pero antes de acabar de poner el
pie en tierra ya se han encontrado un contratiempo con el que podían contar,
pero para el que pensaban que habría una solución más rápida:
la falta de transporte escolar.
Tanto ellos, con un hijo en edad escolar, Micael, de 10 años, como los padres
de los dos niños que ya residían allí, Ibon, que ha empezado la Primaria,
y Garien, que inicia infantil, no los llevan al colegio desde el pasado 1 de
octubre. Es su medida de presión para conseguir una ruta de transporte
escolar hasta el colegio de Broto, situado a unos 12 kilómetros.
La nueva familia tiene también otro hijo de 16 años, Marcos, que la primera
semana no fue al instituto de Aínsa por la misma razón. Aunque no cuenta
con transporte, para evitar que pierda más clases, baja en bicicleta casi
tres kilómetros hasta el cruce con la N-260 donde lo recoge el autobús,
y después lo sube algún vecino porque la ascensión es importante.
El padre todavía trabaja en Barcelona y la madre está pendiente de sacarse
el carné de conducir para poner desplazarse.
Para Paula Acín, madre de los dos niños que ya residían en Asín
de Broto, la situación no es nueva, ya que ellos nunca han contado con ruta
de transporte y han sido los encargados de llevar a su hijo Ibón al colegio
durante todos estos años. A pesar de solicitar el servicio un curso tras
otro, nunca ha sido atendida su petición. Con todo, confiaban en lograrlo
para este curso dado que comenzaba el menor y el de la nueva familia.
Ellos han recibido una beca de transporte anual de 700 euros, que solo les
cubre el trayecto de ida y vuelta, no los otros dos que tienen que realizar los
padres para volver a casa de vacío, porque no se van a quedar esperando en
la puerta. Esta es la obligación de Educación, conceder una beca en
los casos en los que no haya ruta. Pero en otros supuesto similares sí
hay.
Con todo, desde la Comarca de Sobrarbe, que tiene las competencias de ofrecer el
servicio en virtud de un acuerdo con el Gobierno de Aragón, han iniciado
los trámites para añadir la ruta al plan establecido, según expone
el presidente, José Manuel Bielsa. Esto conlleva una adenda que tiene que ser
aprobada por Consejo de Gobierno, un trámite que según les han dicho a
los padres puede llevar meses. "Se les concede la ayuda mientras no llegue
el transporte", resaltan desde la DGA. Por su parte, el Ayuntamiento de
Broto se plantea buscar un servicio de taxi y costearlo con la beca y fondos locales.
Mientras tanto, a los padres les han indicado desde el colegio que tengan en cuenta
la pérdida del ritmo de trabajo de sus hijos y el rendimiento académico.
Al mismo tiempo, les han advertido de que la huelga no se considera una falta justificada,
por lo que si la situación se alarga, tendrán que comunicarlo a la
comisión de absentismo de la zona, que a su vez podría dar aviso a
los servicios sociales y perderían el derecho a la ayuda individual de transporte.
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