EMPLEO JOVEN: Un programa experimental puesto en marcha por la Comarca ha ayudado a una treintena de personas a encontrar empleo o a retomar sus estudios, tras diez meses de trabajo personalizado con cada una de ellas
"Jóvenes con Rasmia", un programa experimental de la Comarca de
la Jacetania dirigido a jóvenes desempleados, acaba el próximo lunes,
después de diez intensos meses de trabajo con sus 30 participantes, de los
que 18 encontraron trabajo y 12 se reincorporaron al sistema educativo. Desde
el ente comarcal, se hizo una valoración muy positiva y se pidió al Instituto
Aragonés de Empleo (Inaem) otro programa similar para 2020.
La Oficina de Empleo y Desarrollo Local de la Comarca de la Jacetania promovió
dicha iniciativa pionera, que fue subvencionada por el Inaem, a través del
Fondo Social Europeo. El programa comenzó en enero y contó con un
presupuesto de 90.000 euros. Sus participantes (20 mujeres y 10 hombres de 16
a 29 años) estaban en situación de búsqueda de empleo o formación.
"Hemos hecho un trabajo muy personalizado cada joven. El asesoramiento
y el acompañamiento han permitido que consigan conectar con su vocación
y sus objetivos, planteándose un futuro en el territorio a nivel laboral o
formativo", explicó Cristina Izuel, una de las dos técnicos del programa,
que se propone hacer frente a la despoblación, ayudando a los jóvenes
a echar raíces en la Jacetania, donde organizaron salidas medioambientales
y actividades lúdicas.
En caso de lograr otro programa para 2020, "la idea es dar cobertura a 35
jóvenes del territorio y que conozcan el entorno, porque así pueden
vincularse a él y arraigarse". Con la primera iniciativa, ya se planteó
reunir a un porcentaje de jóvenes de fuera de Jaca, "pero no fue fácil"
y solo hubo cuatro (tres de Villanúa y uno de Santa Cilia).
DIVERSIDAD LABORAL
Una de las señas de identidad de "Jóvenes con Rasmia" es la diversidad
de los jóvenes que encontraron empleo. La técnico Merche Heredia,
que sustituye a Laura Solanas durante su baja por maternidad, manifestó que
la mayoría se sumó al sector Servicios, trabajando en gerocultura,
limpieza, hostelería, peluquería, comercio o como recepcionista. Uno de
los participantes trabajó en la Escuela-Taller Piedras de Jaca y otro se dedicó
a la recogida del espárrago.
De los 18 jóvenes que comenzaron a trabajar -durante el periodo estival,
10 conservan sus empleos actualmente. "El trabajo en Jaca es muy estacional
y en verano siempre existe un repunte", comentó Cristina Izuel, que se
mostró convencida de que "gracias a esta experiencia laboral, muchos
de los participantes podrán encontrar un empleo durante el invierno".
Las técnicos del programa establecieron "un contacto continuo" con
cerca de 100 empresas que desarrollan diferentes sectores en el territorio.
De este modo, los empresarios pudieron conocer el programa y tuvieron la ocasión
de colaborar en la incorporación de los participantes al mercado laboral.
Según Cristina Izuel, "es importante que las empresas se sensibilicen
y apuesten por los jóvenes para que puedan fijar sus residencias en
la comarca, teniendo Jaca y la Jacetania como un territorio de oportunidades".
Con el objetivo de favorecer la inserción laboral, se creó un grupo motor
de inteligencia emocional, en el que participaron empresarios y representantes de
centros educativos y entidades sociales.
REGRESO A LAS AULAS
Dentro del grupo de 30 personas que participan en el programa "Jóvenes
con Rasmia", un total de 12 decidieron continuar con su educación.
Para algunos de ellos, dicha formación fue la puerta de acceso al empleo en
muy diversas áreas, como Gerocultura o Auxiliar de Peluquería. Otros,
incluso, decidieron trabajar y formarse al mismo tiempo.
Los jóvenes enfocaron la formación hacia pruebas de acceso a grado
medio, certificados de profesionalidad de nivel 1 y 2 (Monitor de Tiempo Libre,
Auxiliar de Peluquería, Servicio de Bar y Cafetería, Limpieza...) y modalidades
del Centro de Educación de Adultos de la Jacetania. Varios jóvenes
están pendientes de acceder al próximo PCI del Ayuntamiento de Jaca.
Uno de los casos más paradigmáticos es el que protagonizaron cuatro
jóvenes que abandonaron los estudios a los 16 años y "habían
perdido el interés, porque decían que desde 6º de Primaria no habían
aprendido". Sin embargo, "tras dos meses muy intensivos, han conseguido
aprobar la prueba de acceso al grado medio" y piensan seguir en el territorio.
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