Se trata de datos peores que cuando el mundo se enfrentaba a la crisis financiera
PEKÍN.- La industria manufacturera de China registró en febrero
su peor dato desde que comenzó la serie histórica oficial (2005) al
desplomarse su indicador de referencia, el índice gerente de compras (PMI),
14,3 puntos hasta los 35,7, según datos oficiales publicados ayer.
El dato, ofrecido por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), supone un
jarro de agua fría para los analistas, que esperaban una caída en
ese indicador pero de entre 4 y 5 puntos con respecto al dato de enero.
En febrero, la crisis del coronavirus ha provocado un declive en la industria manufacturera
aún mayor que el registrado en su peor lectura hasta ahora, la de noviembre
de 2008 (38,8 puntos), cuando el mundo se enfrentaba a la crisis financiera.
En este índice, un registro por encima del umbral de los 50 puntos supone
crecimiento y uno por debajo, contracción.
Para hacerse una idea de lo que esta caída supone, la media registrada en
los doce meses de 2019 -año en el que la economía china se vio afectada
por la guerra comercial con Estados Unidos- fue de 49,7 puntos.
En el desglose por tamaño de empresas, las grandes cayeron 14,1 puntos hasta
los 36,3, pero las medianas y pequeñas sufrieron aún más tras
situarse en 35,5 y 34,1 unidades, respectivamente.
OTRAS ECONOMÍAS
Mientras los casos confirmados de coronavirus COVID-19 alcanzan ya los 62 en Estados
Unidos, las autoridades intentan aplacar el temor a que el virus se convierta
en una epidemia nacional, tanto en la población como en los mercados, que el
sábado vivieron otra jornada de caídas.
Esta semana el presidente estadounidense, Donald Trump, nombró al vicepresidente,
Michael Pence, como responsable de la respuesta del Gobierno de EEUU al coronavirus.
El objetivo con este movimiento era tranquilizar a los mercados, aunque sin
mucho éxito, porque Wall Street, al igual que las principales plazas bursátiles,
sigue viviendo una semana de fuertes caídas.
A media sesión el principal indicador de Wall Street, el Dow Jones de Industriales,
bajaba un 2,13 % en la que parece encaminada a convertirse en la peor semana
bursátil desde la crisis financiera de 2008, debido al temor por el impacto
del coronavirus en la economía global.
El pánico se apoderó en un primer momento de Italia, pero a mitad
de semana las autoridades cambiaron su discurso e intentaron transmitir tranquilidad
y confianza, tras asumir que el varapalo económico puede ser durísimo
para la tercera economía del euro, que ahora corre el riesgo de entrar en recesión.
A medida que los casos e iban subiendo también otros países europeos informaban
de nuevos casos y la incertidumbre se iba adueñando de los mercados, que han
vivido su peor semana bursátil desde la crisis de 2008.
La Bolsa de Milán también se ha resentido y si bien cerraba el
24 de febrero con una caída del 5,43 %, la peor sesión desde 2016, su
hundimiento acumulado en cinco días ha sido de casi el 11 %.
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