Gari lamenta el fallecimiento y dice que "podría haber aportado mucho" sobre el actual "cambio de modelo de sociedad y de valores"
HUESCA.- El antropólogo Carmelo Lisón Tolosana, considerado
por muchos el padre de la Antropología Social en España, falleció
el martes en Madrid.
Carmelo Lisón nació en 1929 en La Puebla de Alfindén. En 1957
se licenció en Historia en la Universidad de Zaragoza y en 1963 se doctoró
en Antropología Social en la Universidad de Oxford.
Lisón inició sus investigaciones de campo en Aragón completándolas
con su tesis doctoral, cuya primera edición fue publicada por la Oxford
University Press con el título "Belmonte de los Caballeros. Antropología
e historia en una comunidad aragonesa". A partir de 1964, centró su interés
en Galicia.
En el momento de su muerte era catedrático emérito de Antropología
Social de la Universidad Complutense de Madrid, y además fue profesor permanente
o visitante en muchas universidades.
En 1990 fue elegido académico de número de la Real Academia de Ciencias
Morales y Políticas y en 1991, miembro del Real Instituto Antropológico
de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. En 1993 el Gobierno aragonés le concedió
el Premio Aragón en Ciencias Humanas y Sociales y en 2005 la Xunta de Galicia
le otorgó su Medalla de Plata. Y es doctor honoris causa por la Universidad
de Burdeos II (2002) y la de Murcia (2011).
Durante toda esa destacada trayectoria, Lisón fue "orientador, impulsor
y maestro de varias generaciones de antropólogos españoles y extranjeros.
Además, su concepción humanística de la Antropología le hizo
organizar innumerables encuentros, cursos, seminarios y conferencias", recordaron
ayer desde la DPZ.
Por otro lado, junto con el Ayuntamiento de La Puebla de Alfindén y con su
esposa, Julia Donald, creó la Fundación C. Lisón-J. Donald,
que nació con un doble objetivo: por un lado, "promover los valores humanos
y las artes liberales" y por otro, "fomentar la enseñanza y la práctica
de esta disciplina fuera del ámbito académico".
Lisón quiso que esta entidad sin ánimo de lucro estuviera estrechamente
unida a su localidad natal, por eso dispuso que su legado quedara vinculado a
La Puebla de Alfindén.
Años atrás, en nombre de su fundación, entregó a la Diputación
de Zaragoza una copia de su archivo documental, fotográfico y audiovisual.
Los fondos, que fueron digital izados gracias a una subvención de 20.000 euros
concedida por la DPZ, incluyen todo el material etnográfico manuscrito acumulado
por Lisón durante sus investigaciones en Galicia y también el conjunto
de fotos y películas en color y blanco y negro que realizó desde los años
60. Esas cintas son consideradas el origen del uso de los medios audiovisuales en
la Antropología hispana.
"UNA GRAN PÉRDIDA"
Para el antropólogo altoaragonés Ángel Gari, la muerte de Lisón
es "una gran pérdida". De su labor dijo este miércoles a este
Diario que ha sido "muy importante", y destacó que fue "uno
de los padres de la Antropología Social en España" y "supuso
una conexión muy importante con universidades inglesas y norteamericanas, con
intercambios de profesores", en unos tiempos en los que no eran tan fáciles
como ahora las relaciones internacionales. Asimismo, resaltó su nombramiento
como presidente honorario del Instituto Aragonés de Antropología y
su participación en diversos actos celebrados en Aragón, como Espiello,
Festival Internacional de Documental Etnográfico, donde Gari coincidió
con él en una mesa redonda.
Resaltó Gari, así mismo, que "ha hecho trabajos sobre temas muy
variados y sobre diferentes partes de España", subrayando el caso de
Galicia, "que se ocupó de ella en varias publicaciones y con trabajos sobre
brujería y estructuras sociales, simbología...". Además, ha fallecido
Lisón en un momento en el que, con el coronavirus y la crisis climática,
"hay un cambio de modelo de sociedad y de valores sobre el que él podría
haber aportado mucho", añadió Gari.
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