Inciden en la responsabilidad que está exhibiendo el tejido productivo y demandan de las instituciones acciones y gestos desde el principio
HUESCA.- Las
medidas económicas aprobadas por el Gobierno en el Real Decreto
ley 8/2020, para hacer frente al impacto económico del Covid-19 tomarse
con cautela, a la espera de que concrete aspectos fundamentales para el desarrollo,
según empresas vinculadas al Foro Huesca Excelente en el que se han debatido
durante los últimos días cuestiones como los ERTE u otros estímulos.
El conocimiento este sábado del anuncio de la Seguridad Social de que si
no se realiza el ingreso de las cotizaiones en plazo se generará deuda
con recargo se considera un gesto poco razonable en las circunstancias actuales.
Jorge Pascual, de PS Sociedad de Prevención, considera que "las empresas
que quieran tratar de sobrevivir a esta situación extraordinaria deberían
de asumir que van a perder muchísimo por el camino, y por supuesto,
nadie debería pensar que puede salir indemne de esta travesía, sería
un pensamiento tremendamente injusto con el resto de sus conciudadanos".
Después de realizar este llamamiento social con carga de realismo, agrega el
CEO de un grupo con 115 trabajadores que hay que establecer los mecanismos para
salir adelante. "Todos tenemos que estar convencidos de que de uno u otro
modo superaremos esta situación, pero asumiendo desde el principio que
vamos a necesitar quemar todas las reservas, y posiblemente adquirir fuertes compromisos
para el futuro, tanto las administraciones públicas, como las empresas y sus
personas trabajadoras, como los pensionistas, el funcionariado, y el "estado
de bienestar" en su conjunto. Y si alguno de los actores no estuviese dispuesto
a perder nada, e incluso a tener que hipotecarse para superar esta hecatombe que
nos ha tocado vivir estaría adoptando una postura muy egoísta e incluso
miserable".
En las reflexiones compartidas con el Foro, afirma que, "partiendo de esta realidad
incontestable asumida por todos, creo que las medidas son muy necesarias, pues
van a permitir que puedan intentar salvarse algunos puestos de trabajo y algunas
empresas que de otro modo no tendrían ninguna posibilidad de supervivencia".
Por citar dos ejemplos, mediante la flexibilización de los "ERTE",
Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, que "permitirán que
determinadas empresas reduzcan sus costes laborales durante el cierre forzoso al
que se han visto abocadas, en beneficio de la salud pública, mientras sus personas
trabajadoras puedan recibir una remuneración del erario público, en ese
tiempo en el que su empresa esté sin poder generar ingreso alguno. Y mediante
la posibilidad de financiarse aplazando impuestos, sin recargos ni intereses,
las empresas podrán conseguir algo de oxígeno para tratar de sobrevivir
a esta caída tan brutal en sus ingresos".
De cualquier modo, considera que se impone la prudencia ante el devenir gubernamental
. "Deben tomarse todas estas medidas con cierta cautela, pues el Gobierno
se ha querido reservar el poder de decidir arbitrariamente hasta el último
momento. El Gobierno dirimirá a quien asigna y a quien no el poco dinero del
que disponga para tratar de ayudarle a sobrevivir. Paradójicamente, el Gobierno
decidirá quien debe tratar de sobrevivir sin oxígeno, a quien le conecta
el respirador para ver si se salva, y a quien deja morir. Para ello, exige un sinfín
de compromisos a modo de "letra pequeña". Requisitos escondidos en
referencias a viejos decretos, en los que exige, por ejemplo, mantener el empleo
generado antes del COVID-19, durante 6 meses, como si alguna empresa tuviese
una bola de cristal para saber como será el consumo, y como le irá a su
negocio en el mundo "post-COVID-19"".
SÍ, PERO
Por su parte, Fernando Arguis, economista y propietario de Santos Ochoa en Huesca,
se muestra preocupado por el cierto parón producido tras el anuncio
de la dotación de los doscientos mil millones de euros para inyectar en la
economía. "Lo que sí parece estar pasando es que estas medidas anunciadas
a bombo y platillo por Sánchez se están convirtiendo en un "sí,
pero..." De la comunicación que establece con otras instancias, se
deriva que "las gestorías, equipos de recursos humanos y abogados laboralistas
tienen la sensación de que Trabajo no va ser nada flexible con los ERTE por
causas de fuerza mayor. En otras palabras, no va a ser nada fácil poder
acogerse a esta medida si puedes seguir desarrollando algo de actividad".
Defiende Fernando Arguis la vocación de los empresarios de generar riqueza
y empleo para el territorio. "Por lógica, todas la empresas tratamos
de no parar, pero ni por asomo los números una semana después de la declaración
del estado de alarma, son los que eran". Aventura que "se espera un aluvión
de negativas por parte de Trabajo a ERTES presentados por fuerza mayor. Burger
King ha sido el primero si bien es posible que no hayan hecho bien el procedimiento.
A ver que pasa esta semana cuando empecemos a ver resoluciones de expedientes"
Afirma que, "por otro lado las medidas de avales y préstamos destinados
a financiar circulante es un arma de doble filo que habrá que vigilar muy de
cerca. El ser humano tiende a consumir recursos si dispone de ellos fácilmente
aunque no los necesite. Sabido es el caso de los insoportables endeudamientos con
tarjetas de crédito de muchos ciudadanos".
Concluye Fernando Arguis que la mayoría de autónomos y pequeñas
empresas no disponen de asesoramiento financiero "y el acceso a crédito
puede ser muy goloso en estas circunstancias. Pero cuidado, sino salimos de la crisis
pronto, esta deuda se convierte en estructural y te ahoga para siempre. Mucha prudencia
con ella".
Finalmente, Manuel Berdiel, representante de una red nacional de concesionarios,
quiere incidir en la responsabilidad con la que está actuando Faconauto
y sus dos mil empresas, priorizando la salud y los puestos de trabajo como también
lo hacen las multinacionales, y asegura que las instituciones deben estar a la altura.
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