El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un primer tramo de avales
MADRID.- El Gobierno aprobó este martes la puesta en marcha de un
primer tramo de avales de 20.000 millones de euros para garantizar la liquidez
de las empresas más afectadas por la crisis del coronavirus, y la mitad
de ese importe servirá para garantizar nuevos préstamos a pymes y autónomos.
La garantía del Estado cubre, en el caso de autónomos y pymes, el 80
% de los nuevos préstamos y renovaciones de financiación, según
explicó ayer la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús
Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Para el resto de empresas, ha detallado, el Estado garantiza el 70 % de la nueva
financiación concedida por los bancos y el 60 % de las operaciones de renovación,
esto es la renovación de líneas de liquidez y no la refinanciación
de préstamos del pasado.
El Consejo de Ministros acordó en la reunión de este martes las características
de este primer tramo de avales de 20.000 millones, que forma parte del plan del
Ejecutivo para llegar a disponer hasta 100.000 millones en garantías, una
de las medidas urgentes y extraordinarias aprobadas para hacer frente al impacto
económico y social del COVID-19.
El Gobierno da así cumplimiento al compromiso con las empresas, especialmente
con los trabajadores autónomos y las pymes, de poner en marcha las medidas
necesarias para garantizar su liquidez y preservar la actividad productiva y
el empleo, destacó la portavoz y también el Ministerio de Asuntos
Económicos en un comunicado.
Podrán solicitar los avales públicos las empresas y autónomos afectados
por los efectos económicos del coronavirus, siempre que a cierre de 2019
no estuvieran considerados morosos o hayan entrado este año en un procedimiento
concursal.
Los avales tendrán carácter retroactivo y podrán solicitarse
para las operaciones formalizadas con posterioridad a la entrada en vigor del real
decreto-ley de medidas extraordinarias, que se produjo el pasado día 18 de
marzo.
Las empresas y autónomos interesados podrán solicitar la garantía
para sus operaciones hasta el 30 de septiembre de 2020 y para ello deberán
dirigirse a las entidades financieras con las que el ICO haya suscrito los correspondientes
acuerdos de colaboración.
El coste del aval, de entre 20 y 120 puntos básicos, será asumido por
las entidades financieras, subraya el departamento que dirige Nadia Calviño,
pero gracias a esa garantía se da por hecho que la banca estará más
dispuesta a financiar al compartir el riesgo.
En cuanto al tipo de interés aplicado, las entidades financieras se comprometen
a mantener los costes de los nuevos préstamos y de las renovaciones que
se beneficien de estos avales en línea con los intereses que aplicaba antes
del inicio de la crisis del COVID-19.
También asumen el compromiso de mantener, al menos hasta el 30 de septiembre
de 2020, los límites de las líneas de circulante concedidas a todos
los clientes y, en particular, a aquellos clientes cuyos préstamos resulten
avalados.
El Gobierno hará un seguimiento de este primer tramo de avales a medida que
avance la crisis para decidir en qué momento y en qué condiciones libera
otros tramos, pues está dispuesto a ofrecer garantías por hasta 80.000
millones más si hiciera falta.
A pesar de que la banca no tiene ningún problema para conceder financiación
en estos momentos, la importancia de los avales está en que facilita la
operación y permite que ante la actual parálisis económica autónomos,
pymes y empresas obtenga liquidez para el pago de salarios, facturas, circulante
u otras necesidades de liquidez, incluyendo vencimientos de obligaciones financieras
o tributarias.
El aval emitido tendrá una vigencia igual al plazo del préstamo concedido,
con un plazo máximo de cinco años.
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