BARBASTRO.- "Solo salimos de casa para dar de comer a las ovejas y
cabras porque es la faena que nos toca, por lo demás, quietos a ver
si pasa este virus crítico aunque el aire se respira muy sano aquí
arriba", señala Pablo Sierra, que vive con su hermano Alejandro en casa
Molinero. Dos de los cinco vecinos que aguantan el tipo en Las Bellostas,
solteros y con más de 70 años, en sana convivencia con Jesús,
Alejandro e Inocencio que se reparten entre las tres casas habitadas, Cosme,
Frechín y Grasa.
En la parte alta del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, viven
a 1.110 metros de altitud, a 17 kilómetros de Aínsa en una zona comprendida
entre los ríos Vero y Balcés. Hace diez años el censo era de nueve
vecinos y ahora quedan cinco. "Aquí se vive bien, viene poca gente y se
agradecería que no subieran mientras dure esta situación, aunque el
aire sano es una tentación. Bajo una vez por semana para comprar y el
resto de los días, quietos en casa, entre el ganado de ovejas, cabras y en
la huerta", comenta.
Pablo dice que "es una economía para aguantar el tipo pero aquí
no se notan los efectos de la crisis del coronavirus. ¡Ni falta que nos
hace el bicho ese! Estamos muy tranquilos y no se ve a nadie, solo nosotros y no
todos días, cada uno en su casa y aunque somos cinco vecinos mantenemos
las normas. Bendita tranquilidad. ¿Sabe qué le digo Esto no se había
visto nunca, pero ha llegado. De momento, sanos. No ha subido nadie y de momento,
mejor".
En casa "nos manejamos bien con mi hermano, desde que se murió la madre
hago la comida a base de ensaladas, verduras, pollo, conejo, jamón. No nos
quejamos y tampoco tendría sentido hacerlo". Los cinco vecinos son feligreses
del cura Cabrero, que "sube entre ocho y diez veces al año, nos
dice misa en la iglesia de Santa María (siglo XVI) y hablamos; en Navidad cena
con nosotros. La iglesia está cerrada pero tengo la llave".
Se refiere al párroco en términos elogiosos, "es una persona excelente
y servicial, ahora debe estar aburrido sin decir misas ni salir por los pueblos
y atiende a cerca de treinta. Llega a todo y a todos, se agradece y cuando sube,
es uno más entre las casas. Seguro que reza cada día por todos para que
esto pase pronto", señala Pablo. Habita con su hermano Alejandro una
de las casas torreadas del Alto Aragón y conservan los restos del antiguo molino.
Las Bellostas fue lugar destacado en la gestación del Reino de Aragón,
según los cronistas.
Por otra parte, el párroco del lugar José María Cabrero señaló
que este año se suspenderán muchas romerías tradicionales,
entre ellas Santa María de Dulcis, en mayo -"no creo que lleguemos a tiempo"-,
Santa María de la Nuez, en junio, y la más próxima a San Gregorio,
en Alquézar. En su opinión, "está claro que no habrá
procesiones de Semana Santa y que las romerías tradicionales se verán
muy afectadas".
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