Algunos municipios prohíben la venta ambulante incluso de servicios aislados
ELENA PUÉRTOLAS 04/04/2020
HUESCA.- Los pescateros Ángel Fernández y su hijo Óscar,
de Sabiñánigo, ya no recorren los más de 50 núcleos por
los que cada semana repartían pescados y verduras, principalmente, pero
también carnes y otros muchos productos alimentarios en sus furgonetas refrigeradas.
En este momento, en el que parece más necesario que nunca este servicio, especialmente
para los mayores de los pueblos, hay ayuntamientos que han prohibido la venta
ambulante, y no solo los mercadillos (estos por supuesto), sino incluso la camioneta
que llega sola y sirve al aire libre.
Pero el cese de la actividad en muchos sitios no se debe exclusivamente a la norma.
"Hemos dejado de ir por falta de confianza. Algunos vecinos lo agradecían,
pero a otros les daba miedo, y ya no vamos", indica Ángel Fernández,
de Pescados Óscar. "La primera semana seguimos las rutas, pero vimos que
era mejor dejarlo. Además, ayuntamientos como el de Sallent o Torla lo prohibieron",
comenta.
Por todo ello, esta empresa que también tiene tienda en Sabiñánigo
tomó la decisión de cerrar y presentar un ERTE para los cuatro trabajadores,
ya que además de Ángel, trabaja su mujer, su hijo y otra chica. "Si
no teníamos que comprar para todo el volumen que repartimos por los pueblos,
no nos merecía la pena", indica. "A pesar de que estamos solos
y al aire libre, que a veces puede ser más peligroso comprar en una gran superficie,
vimos que había desconfianza"; indica, quizá por desplazarse de un
pueblo a otro.
Este es un servicio especialmente para la gente mayor que les hacía
prácticamente toda la compra porque no tiene posibilidades de desplazarse.
Ahora, tendrá que hacerlo o contar con la ayuda de hijos o de los servicios
sociales. Y es que recorrían muchos núcleos en los que apenas hay vecinos
con varias rutas por Latre, Javierrelatre, Caldearenas, Anzánigo, La Peña,
Triste, Salinas...; Embún, Jasa, Javierregay o Aragüés del Puerto;
Borau, Aratorés, Aísa, Esposa...; Santa Cilia, Santa Engracia, Berdún,
Sigüés...; Gavín y el valle de Broto hasta la ribera del Ara, donde
paran en Ligüerre y Borrastre, por ejemplo. No obstante, la seguridad en
estos casos es lo primordial.
Por ello, en Plan prefirieron prohibir este tipo de servicios de pescado y fruta
con los que también contaban. "A nosotros no nos hace falta porque tenemos
de todo: una panadería y dos tiendas", argumenta de alcalde, José
Serveto, que también optó por esta medida por razones de seguridad.
Sin embargo, a San Jorge, en el término de Almudévar, todavía
se desplazan los panaderos de Tardienta, lo que permite que los mayores no tengan
que salir.
|