La Asociación San Francisco de Sales da pautas para atender a estas personas
HUESCA.- La asociación San Francisco de Sales de Hipoacúsicos
de Huesca continúa con su labor y, pese al confinamiento, sigue canalizando
todas las demandas que les están haciendo las personas con problemas auditivos,
además de mantener las sesiones de apoyo curricular, intervención logopédica
y seguimiento de atención a las familias con las que tratan y otras que les
llaman. Todo ello, a través de Skype y videoconferencias telefónicas.
"Ahora mismo son muchas las demandas que estamos teniendo porque las personas
están necesitando apoyo psicológico, unas pautas a nivel familiar con
sus hijos, porque es una situación anómala que nos ha superado a todos,
y también hay numerosas dudas en inquietudes sobre cómo hacer,
qué me puede pasar o cómo se van a comunicar conmigo si cojo el coronavirus",
explica María Ángeles López, presidenta de la asociación.
A las preguntas: ¿Voy a poder tener el implante? ¿Voy a poder oír?
¿Voy a poder tener mi prótesis auditiva? ¿Me van a cambiar las
pilas? ¿Cómo me voy a enterar de lo que tengo que hacer si no oigo bien
o no lo puedo entender bien por teléfono? ... son a las que se trata de dar
respuesta desde la asociación. Ante esta realidad, dan pautas de cómo
hablar a las personas con sordera. Por un lado, hay que tener en cuenta que
con las mascarillas puestas no es posible para ellas leer los labios de quien
les habla y la escucha es menos nítida e inteligible, por lo que se añaden
dificultades. Lo más importante es asegurarse de que está entendiendo
el mensaje.
En caso de hospitalización, cuando sea posible, hay que facilitarles el
uso de su prótesis auditiva y proveerles de pilas para su funcionamiento,
además de prestar atención a las indicaciones facultativas en relación
con quien porta un implante auditivo (coclear o de otro tipo).
Asimismo, durante interrelación con una persona sorda, no hay que hablarle
nunca sin que esté mirando y hacerlo de frente y con el rostro bien iluminado.
Hay que situarse a su altura, si es alguien que no está de pie o es un niño,
dirigirse a ellos con naturalidad, vocalizando bien, pero sin exagerar la forma
de hablar. Hacerlo despacio y en un tono audible, sin gritar, con frases
sencillas y un vocabulario común y repitiéndolas en caso de que no nos
entiendan.
Al margen de estos consejos, desde la asociación San Francisco de Sales también
están intentado conseguir, cuando alguien no oye bien o no puede entender bien
por teléfono, "una vía de comunicación alterna, que con
alguna persona ya se ha hecho, para que a través de nosotros se puedan comunicar
con los servicios sanitarios y podamos transmitirle, mediante videollamada o
Skype, todas las indicaciones que les puedan dar", relata López, que
reconoce que está resultando "bastante difícil porque los servicios
sanitarios están ahora a otra cosa y no se dan cuenta del problema hasta
que les llega. Pero, en cualquier caso, es comprensible, dada la situación
por la que están pasando todos ellos", insiste.
"Estas cosas les están sobreviniendo de manera muy agolpada porque,
igual que están las personas con problemas auditivos, hay otras serie de circunstancias
que muchas veces no pueden resolver por falta de tiempo y de medios", reitera
María Ángeles López.
AYUDA CURRICULAR
Desde la asociación de hipoacúsicos también se están cubriendo
prácticamente todas las demandas de los niños con problemas auditivos
que tenían, y no son el total "porque nos estamos encontrando con un porcentaje
pequeño de familias que no tienen acceso a las nuevas tecnologías".
En los casos en que sí, se están haciendo las sesiones de apoyo curricular
mediante Skype. "Son individuales con los alumnos, y en ellas se les está
apoyando en todas las dificultades que les sobrevienen en el material que les llega
del colegio y que no saben interpretar. La idea es que, de manera conjunta, les
vayamos apoyando para evitar un abismo curricular", indica López.
En los casos en los que no hay acceso a las nuevas tecnologías, el Ministerio
de Educación ha comunicado esta semana que va a repartir 20.000 tarjetas
con 40 gigas "para proporcionárselas a familias con problemas económicos
con hijos en Secundaria, Bachillerato o Formación Profesional". En este
sentido, María Ángeles López comenta que ya se ha puesto en contacto
con Ana Montagut, directora general de Política Educativa e Igualdad y Equidad,
"y me ha comunicado que las tarjetas se van a tramitar a nivel de Aragón
a través de los centros docentes. Para ello, estamos terminando de identificar
a los usuarios que no tengan posibilidades económicas y ponerlo en conocimiento
con los centros, mandándoles el listado para que tramiten la solicitud de tarjetas".
DETECCIÓN EN BEBÉS
A estas cuestiones, hay que sumar un problema con el que se está encontrando
la asociación, son los casos de algunos bebés en los que se había
detectado la sordera y que estaban empezando a hacer la adaptación protésica
y la estimulación.
"Con este parón no pueden acudir a los centros audioprotésicos
y esos niños, en el tiempo que dure el confinamiento, tienen un parón
en cuanto a la ayuda técnica. Nosotros sí que seguimos dando unas
pautas de estimulación a las familias, pero no es suficiente, y no ven salida
para su hijo. Por eso, en estos momentos, hay que darles todo el apoyo que necesitan".
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