GERARDO CASTILLO CEBALLOS 13/04/2020
En las situaciones límite una persona necesita recurrir a la imaginación
para sobrevivir. Al sentirse atrapada, con todas las salidas bloqueadas, se esfuerza
al máximo para encontrar una vía de escape. Un conocido refrán español
dice que "la necesidad agudiza el ingenio". El ingenio es una forma de creatividad
que permite dar pronta solución a un problema. Es habilidad para hallar medios
adecuados a un fin. Ingenioso es quien tiene capacidad para imaginar o inventar
cosas combinando con inteligencia y habilidad los conocimientos que posee y los
medios de que dispone.
¿Por qué Cervantes calificó de ingenioso a Don Quijote Porque en
todo se guiaba por la imaginación, una capacidad que está asociada al
ingenio.
Podemos aprender del "ingenio" de algunas hormigas. En cierta ocasión
alguien vio una hormiga que llevaba como carga una paja que era cinco veces más
larga que ella misma. Después de avanzar un trecho llegó a una grieta.
La paja dificultaba una y otra vez la tarea de saltar a la otra parte, hasta que
por fin la hormiga hizo algo insólito. Con habilidad apoyó los extremos
de la paja en un borde y otro de la grieta, y así se construyó un puente,
a través del cual pudo atravesar el "abismo".
También podemos aprender del ingenio de algún náufrago.
Un joven indonesio trabajaba y vivía de forma solitaria, desde los 16 años,
en una plataforma flotante de madera para capturar peces. Se encargaba del mantenimiento
de la iluminación dispuesta como cebo para atraer la pesca. Un día un
fuerte oleaje arrastró la plataforma, que carecía de motor y remos, hacia
el interior del océano, navegando a la deriva. El joven recurrió a una
radio que alimentaba con energía solar para avisar a los barcos con los que
se podría cruzar. La comida que llevaba se le agotó en apenas unos días
y sobrevivió pescando. Quemó leña de la propia plataforma para cocinar
los peces y bebía agua de mar a través de su ropa, para minimizar el consumo
de sal. Por fin, a los 49 días de navegar a la deriva, fue recogido por un
buque que oyó su SOS en aguas de Guam.
El bloqueo puede estar fuera o dentro de sí mismo. Algunas crisis personales
bloquean la personalidad. Ante ellas pueden darse dos posibles respuestas: tirar
la toalla o levantarse con coraje para seguir peleando.
Las crisis personales son oportunidades para reinventarse a sí mismo. Steve
Jobs, tras ser despedido de Apple, la empresa que él había fundado, se
reinventó creando Next y Pixar. Albert Einstein manifestó que "la
crisis es la mejor bendición que puede sucederle a una persona o a un país,
porque trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace
de la noche oscura. Es en la crisis donde nace la inventiva, los descubrimientos
y las grandes estrategias." Las crisis sociales ligadas a una pandemia pueden
y deben afrontarse también de forma positiva, como oportunidad para aprender
y desarrollar la creatividad. De la necesidad se hace virtud.
Sabemos que la creatividad es una competencia fundamental en la formación personal;
también sabemos que se promueve muy poco en la escuela, donde predomina el
pensamiento único. Eso es preocupante, ya que educar en la creatividad es educar
para el cambio y formar personas dotadas de originalidad, flexibilidad, iniciativa
y audacia, que afrontan los problemas a pesar de los riesgos. Es, además, dotarlas
de herramientas para la innovación.
La didáctica de la creatividad se basa en fomentar el pensamiento crítico
y presentar a los discentes situaciones problemáticas que deben afrontar poniendo
en juego su talento y su experiencia. Justamente, eso es lo que propicia la situación
de confinamiento derivada del coronavirus covid-19.
El confinamiento en casa debido al coronavirus está fomentando el recurso al
teletrabajo. Practicarlo requiere saber utilizar diversas herramientas digitales.
No sabemos todavía si el teletrabajo ha venido para quedarse. Personalmente
pienso que sí, a juzgar por las muchas tareas que ya se están realizando
satisfactoriamente con el ordenador sin necesidad de salir de casa. Además,
las organizaciones, sobre todo las que pertenecen al mundo tecnológico, cada
vez optan más por esa fórmula.
Con el teletrabajo mejoraremos como individuos y como sociedad. Y descubriremos
que cuando unimos nuestra capacidad creativa superamos barreras que creíamos
imposibles.
GERARDO CASTILLO CEBALLOS
Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra
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