Cien personas apoyan esta iniciativa que distribuye material preventivo en la provincia
HUESCA.- El grupo Covid-19 Huesca se ha superado día a día desde
que comenzó la pandemia y ya ha entregado un total de 5.900 pantallas de
protección a centros de salud de toda la provincia altoaragonesa.
Patricia Heredia, miembro de este grupo que suma ya más de cien personas, explica
que 70 de ellas se dedican a imprimir en 3D las piezas necesarias para muchos de
los elementos de prevención frente al coronavirus que fabrican. "Otras
colaboran con otro tipo de labores, o montando las pantallas o llevando a cabo el
transporte", detalla esta joven que dispone en su casa de dos impresoras 3D
que suele poner a pleno rendimiento. Además de a los centros de salud, el grupo
Covid-19, compuesto por voluntarios y múltiples empresas oscenses, también
entrega estas pantallas a comerciantes y a otras entidades. Del proceso de producción
comenta que el material para cada chasis de las pantallas tarda en imprimirse
entre una hora y una hora y media, depende del modelo, "ya que hay unas
que van cerrados por arriba, que son los que se han entregado a quirófanos".
Cada pieza lleva además un acetato y una goma para sujetar.
Pero el grupo Covid-19 Huesca ha ido más allá de las pantallas de protección.
"Ahora hemos empezado a hacer unos salvaorejas, que nos pidieron inicialmente
desde el Hospital Miguel Servet de Zaragoza y que ahora entregamos ya por Huesca".
Sobre esta peculiar pieza, de las que ya han donado unas 700, detalla que se trata
de una sujeción que evita las rozaduras que ocasiona el uso de mascarillas
en las orejas a quienes las llevan durante todo el día. "Es como una tira
flexible con ganchitos que se coloca detrás de la cabeza y se enganchan a ella
las gomas de la mascarilla, de manera que se sujeta allí", apunta Patricia
Heredia, que detalla que cada hora se pueden fabricar unos 10 salvaorejas con una
única impresora 3D.
Además, dentro de este ingenioso paquete de objetos, destaca también
un utensilio hecho en poliamida con el que se pueden abrir las puertas con los brazos
de manera que se evita tocar las manivelas o los pomos de uso común, reduciendo
así la posibilidad de contagio. Estos elementos se han distribuido en el Hospital
de Barbastro.
La lista de ingeniosas propuestas incluye además unas cajas de metacrilato
con las que se cubre al paciente afectado de coronavirus a la hora de intubar
para evitar que los posibles fluidos que puedan saltar lleguen al sanitario. Un
empresario de Fraga que posee una cortadora láser se encarga de dar forma a
estas cajas transparentes que se pegan con un material especial que se vende en
farmacias. De estas piezas se entregaron ayer un par al 061 "porque las utilizan
cuando hacen el transporte de personas enfermas en camilla y les tienen que poner
respiradores de mano", concluye.
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