La Asociación Cuna de Deportistas ha comenzado la iniciativa con el objetivo de preparar a montisonenses de cara a los Juegos Olímpicos de dentro de ocho años
HUESCA.- Monzón quiere ser una ciudad inquieta, y sobre todo, muy volcada
con el deporte, y por ello los proyectos e ideas no paran en la capital mediocinqueña.
Desde la Asociación Monzón Cuna de Deportistas, que se encarga
de recordar que es una marca propiedad del Ayuntamiento monzonero y que lo que busca
sobre todo es promocionar la ciudad, se ha lanzado el Proyecto Cosehisa Objetivo
LA 2028.
El nombre hace referencia a las Olimpiadas de 2028, que se van a disputar
en la ciudad estadounidense de Los Ángeles. Nicolás Fortuño, uno
de los responsables de la asociación, explicaba que se trata de fijar un
horizonte hacia el que dirigirse, aunque ahora mismo parezca algo lejano. "Es
un objetivo final a largo plazo, en este caso ocho años. No se suele trabajar
a tan largo plazo y menos cuando los recursos son limitados, y tal y como están
las cosas ahora mismo, pero tenemos ilusión y ganas".
Desde el seno de los organizadores de una prueba ya prestigiosa en Monzón,
la Templar Race, se propuso a Cosehisa el comenzar con este proyecto. Y precisamente
a partir de esa carrera de obstáculos con más de un millar de participantes
cada año, nació el deporte con el que se va a arrancar, el rugby. "El
club Quebrantahuesos nos ayuda en la Templar, hacían varios de los obstáculos
de la carrera, y la relación es buena. Les planteamos el proyecto, algo piloto,
y les gustó".
Y a todo esto, ¿en qué consiste este proyecto deportivo? "Se trata
de preparar una serie de entrenamientos de manera externa al club, sobre todo
incidiendo en la parte física, y aplicar una dinámica de trabajo y de
entrenamientos. Por un parte eso descarga al club, que se tiene que ocupar en
sus entrenamientos de lo técnico y lo táctico, y por otro la parte
física se potencia".
El técnico Ricardo Verdugo, que trabaja con algunos de los mejores atletas
hoy en día de la zona como Mario Revenga o Laura Pintiel, ya con éxitos
internacionales, será quien lleve esa preparación. Alguien ideal según
Fortuño. "Necesitábamos un entrenador con cierto bagaje, con prestigio,
y Ricardo hace muy bien las cosas".
YA EN MARCHA
De esta manera, este proyecto ha comenzado ya, lo hizo la primera semana
de octubre, con las categorías de formación, porque no hay que olvidar
que mira a varios años vista. "Estamos trabajando con las categorías
infantil, cadete y juvenil, lo que serían los equipos Sub 18, 16 y 14. La
idea es comenzar con la cantera pero después, en unos años, pasar también
a los equipos senior. Primero vamos a empezar poco a poco y luego ya veremos hasta
dónde se puede llegar".
Estos entrenamientos físicos específicos tienen lugar martes y jueves,
y ahora que no hay competición también los sábados, y los chavales
tienen dos horas de trabajo, una con su entrenamiento normal de club y otra con
Ricardo y el plan físico. "Los equipos se van turnando y al final el
trabajo es mucho más completo, y todo de manera conjunta".
El entrenar al aire libre es una ayuda, dados los tiempos que corren, y a
eso hay que unir que se cumplen todas las medidas sanitarias.
Fortuño reconocía que si la idea ya es arriesgada, ahora lo es más.
"No es el mejor momento para empezar nada porque hay miedo a la pandemia, a
la crisis económica que conlleva, pero algún día hay que empezar.
Incluso hemos diseñado planes "online" por si hubiera confinamientos".
En todo caso, destacaba este proyecto como algo puntero. "Estamos llevando
a Monzón algo que solo se hace en ciudades y clubes grandes, a base de
ingenio y optimizar recursos".
Además, quieren que sirva como ejemplo para poder ampliarlo a otros deportes.
"Queremos que otros clubes de Monzón vean que funciona y que somos
algo externo a cada club, que no nos queremos meter dentro de cada entidad a hacer
y deshacer, sino solo a ayudar desde fuera", señalaba Fortuño.
De momento con el rugby la relación es muy buena y quieren que de cara al resto
de entidades se vea que no son algo así como "un topo que quiere minar
la autoridad de cada club desde dentro, sino que es algo bueno y que para los
chavales puede ser muy productivo".
Y la idea básica es que de la cantidad de trabajo saldrá la calidad, para
llegar a 2028 y, ojalá, que algún montisonense que haya participado
en este proyecto esté en los Juegos Olímpicos.
|