El jugador cree que la derrota con Anaitasuna sirve de "toque de atención" para seguir trabajando
HUESCA.- "Confío a muerte en el equipo y en que vamos a seguir
con esta buena dinámica", dice el jugador de Bada Sergio Pérez sobre
el final de la primera vuelta, a la que les restan seis partidos.
Considera que "un buen resultado sería acabarla en torno a los veinte puntos",
señala. Ahora mismo el equipo tiene 14 y afronta en tres semanas encuentros
contra Aranda, Cantabria, Cuenca, Logroño, Barcelona y Ademar, por ese
orden cronológico.
Sergio considera que Bada ha demostrado que puede "ganar a cualquiera",
pero la
derrota de este sábado contra Anaitasuna (29-22) también supone una
advertencia de que pueden perder.
Y por eso hay que seguir "con esa unión" y con el trabajo que se está
realizando. El jugador anticipa que todos los partidos van "a ser muy duros",
ya sean contra equipos de la zona baja como de la zona alta.
El central madrileño considera que la derrota en Pamplona puede incluso
"venir bien porque es un toque de atención para seguir trabajando"
y ser conscientes de lo que tienen que hacer.
Comenta que sabían que el del sábado en Pamplona iba a ser un partido
complicado ante un rival "completo" y reconoce que "no salieron
las cosas y no nos encontramos cómodos en todo el partido".
"No estuvimos acertados en ataque y ellos tuvieron contraataques y también
tuvieron fortuna en rebotes y supieron pelearlos para ganarlos", lamenta el
jugador.
UNA DEFENSA INCREÍBLE
Sergio Pérez subraya que para Bada "la clave es estar bien en defensa"
y es en lo que se deben centrar básicamente. "En los dos últimos meses
la defensa ha estado increíble", señala y también le otorga importancia
a seguir apoyándose en el campo y saber jugar "los minipartidos" que
se disputan dentro de cada encuentro.
A Sergio Pérez le gusta enlazar partidos miércoles y sábado porque
es "competición pura y dura". Y señala que hay "mucha
ilusión y ganas de sacar puntos" para mantener al equipo en la zona "media-alta".
Los resultados obtenidos hasta el momento les hacen estar "contentos, pero no
relajarnos".
Esta semana esperan "sumar" ante equipos que no llegan en buena situación
clasificatoria, como el Aranda o el Sinfín.
Pero saben que van a ser "muy complicados" porque todos los equipos saben
de la importancia de los compromisos y van a exigir "jugar los sesenta minutos
a muerte".
De Aranda, rival de este miércoles, destaca que es un equipo "muy duro
y competitivo" que está "peleando todos los partidos" pese
a no haber sumado muchos puntos.
Bada necesita basarse "en la defensa y en cometer pocos errores",
otro aspecto que ha sido fundamental para los últimos éxitos.
Para conseguirlo, Bada tiene "una plantilla completa en la que puede jugar
cualquiera" y en la que quien está sobre la pista lo está "dando
todo" y que ha elevado el nivel de entrenamientos.
EN UN BUEN MOMENTO PERSONAL
Personalmente Sergio Pérez atraviesa "un buen momento. Estoy con mucha
confianza", pero es consciente de que en otros momentos no ha estado tan
bien y que siempre hay que seguir entrenando. "Este año estoy más
cómodo con el juego del equipo y a nivel físico", señala
y explica que es algo que trató de trabajar en el tiempo de confinamiento.
"Me encuentro más asentado", reconoce.
Y se adapta a cualquier puesto en la primera línea, como lo ha hecho toda su
vida, aunque se considera central.
ENTRENANDO CON CASI TODOS
El equipo oscense volvió este lunes a los entrenamientos para preparar el encuentro
de este miércoles contra el Villa de Aranda, que se juega en el Palacio de
Deportes.
El equipo tiene a todos disponibles, salvo a Oier García, que con un
fuerte hematoma en la planta del pie no podrá entrar en unos días, y a
Álvaro del Valle.
El que sí está progresivamente participando en los entrenamientos es Domingo
Mosquera. Y ha dejado la disciplina del equipo Oleg Nekrushets, que se incorpora
al Cisne cedido.
El equipo tiene este martes su último entrenamiento y pasará también
los test habituales de antes de los encuentros.
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