El paciente, de 11 años, había sufrido una parada cardiaca y la intervención realizada le protege para que no se repita el episodio.
HUESCA.- Especialistas de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario
Miguel Servet de Zaragoza (HUMS) han implantado, en colaboración con Pediatría
y Anestesia del Hospital Infantil, el primer desfibrilador subcutáneo extravascular
en un niño. El paciente tiene 11 años y padece una enfermedad del corazón
denominada miocardiopatía hipertrófica. El pasado marzo, mientras jugaba,
sufrió una parada cardíaca que pudo ser rápidamente reanimada por
el Servicio de Emergencias del 061 y fue trasladado a la UCI del Hospital Infantil
Miguel Servet, donde se logró una recuperación completa.
Pero el riesgo de que se repita la arritmia que le bloqueó el corazón
continua, por lo que las doctoras Naiara Calvo y Teresa Olóriz, cardiólogas
de la Unidad de Arritmias, le implantaron el desfibrilador, que reacciona inmediatamente
si hay una alteración. Durante la misma intervención, se comprobó
la capacidad del dispositivo de interrumpir automáticamente mediante una descarga
de alta energía la misma arritmia que provocó la parada cardíaca.
El hospital, puntero en este tipo de tratamientos, ya había utilizado esta
tecnología subcutánea y extravascular con anterioridad en adultos, si
bien es la primera vez que se implanta un dispositivo de esta complejidad a un niño.
Los desfibriladores son aparatos que detectan las arritmias (alteración del
ritmo cardiaco) y las tratan con una descarga eléctrica que logra restablecer
el ritmo cardiaco, devolviendo la frecuencia normal y evitando la muerte del paciente.
Los desfibriladores convencionales constan de un generador de energía eléctrica
que se coloca en el paciente bajo la clavícula, mediante una incisión
lateral próxima a la axila. El generador está conectado a un cable que
ha de introducirse hasta el corazón a través de una vena.
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