La Asociación de Padres y Madres impulsa la iniciativa a la que el ayuntamiento se suma y aporta gratis el material escolar
ELENA PUÉRTOLAS 26/03/2018
Una niña de cuatro años se queda sola para el próximo curso en el
colegio de Villanueva de Sijena, por lo que si no llegan nuevas familias con hijos,
el colegio público Miguel Servet queda amenazado de cierre. Ahora, es la escuela
más pequeña de la provincia, que se mantiene abierta con solo tres alumnos,
igual que otros tres colegios de Teruel.
Por ello, la Asociación de Padres y Madres del centro, según explica su
portavoz María Ángeles Balasch, hace un llamamiento al que se suma el
ayuntamiento para atraer a nuevos pobladores. Los reclamos son las ayudas municipales,
pero esta madre también explica las posibilidades laborales que ofrece el municipio,
con la reciente instalación de unas granjas de pollos en plena expansión
para las que ya han contratado a algunos vecinos.
El ayuntamiento ofrece el material escolar gratis para los alumnos del colegio y,
si las familias tienen otros hijos más pequeños, el 50% de la matrícula
de la escuela infantil, que se ha estrenado este curso con dos usuarios. La diferencia
de este llamamiento con otros tantos que han hecho muchos pueblos es que "el
ayuntamiento no puede asegurar un puesto de trabajo", lamenta el alcalde de
Villanueva de Sijena, Alfonso Salillas. Con todo, el consistorio sirve ahora de
oficina de empleo para que los candidatos se apunten para trabajar en las granjas
de pollos que ha ubicado en el término municipal la empresa catalana Premier
Poultry S. L., con capacidad para casi 30.000 pollos y ampliable a 44.000. Por ahora,
han construido tres naves y ya han contratado a tres vecinos de Villanueva de Sijena
y a nueve de Peñalba, núcleo al que se encuentran más próximas.
Además, se encuentra en plena expansión. Sin embargo, Salillas no puede
ofrecer trabajo, por lo que quiere retomar un parque termosolar que quedó paralizado
en 2011 por la reforma energética.
Mientras tanto, de los tres alumnos que asisten este año al centro dos son
gemelos, Pablo y Ana, de 11 años, que pasan al instituto. Son los hijos de
María Ángeles Balasch, que se resiste a dejar que la escuela eche el cierre,
a pesar de que ellos viven en Sariñena. "Es un colegio en el que tienen
las mismas posibilidades porque hacen todo tipo de actividades, pero además
con una atención personalizada", comenta. Por eso, ha tomado la iniciativa
de comunicar esta situación y se muestra dispuesta a poner anuncios para conseguir
atraer a nuevas familias a este pueblo que ha perdido casi 100 habitantes desde
2010. Entonces tenía 512 y, según los últimos datos del Instituto
Nacional de Estadística de 2017, cuenta ahora con 405 vecinos. Esto supone
una pérdida de un quinto de su población. Con todo, en esta localidad
hay más niños en edad escolar pero sus padres han optado por llevarlos
a otros centros educativos.
Los bienes recuperados en Cataluña han atraído visitas y un aumento de
beneficios en los comercios locales pero esto no se traduce en niños. Con todo,
el alcalde de Villanueva de Sijena, Alfonso Salillas, asegura que van "a luchar"
para que el monasterio se pueda visitar los días laborables para colegios o
instituciones, de forma que genere más actividad. "Con lo que hemos luchado
desde este ayuntamiento, no podemos permitir que esté cerrado", asegura.
En cuanto a los centros educativos, resalta que "hay parejas jóvenes que
se plantean quedarse o irse en función de si hay escuela infantil o no".
Por esta misma razón, entiende que todavía es más importante que
el colegio continúe abierto. Con todo, desde el Gobierno de Aragón, que
apuesta por que haya escuelas abiertas con tres alumnos, aseguran que las decisiones
de cierre se toman en verano por si llegan familias.
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