Sixto Marín: El arquitecto oscense ha hecho un estudio sobre 31 núcleos repoblados
ELENA PUÉRTOLAS 12/05/2018
HUESCA.- El arquitecto Sixto Marín (Huesca, 1977), con orígenes
en Boltaña y Botaya, se interesó por los pueblos deshabitados y esto le
llevó a investigar 31 recuperados, sobre los que ha elaborado un estudio
financiado por la Diputación Provincial de Huesca. Trabajó con Moneo
y diseñó la ampliación del Centro de Arte y Naturaleza (CDAN). De
ahí su pasión por la relación del hombre con el paisaje. Además,
es el autor del Centro
de Interpretación de Sabayés, premiado con el García Mercadal.
¿El estudio demuestra que hay opciones de devolver la vida a pueblos deshabitados?
Es una perspectiva desde varios puntos de vista del fenómeno de la despoblación
para llegar a entender ¿cómo se produce? , ¿por qué? y ¿qué
ha facilitado unas dinámicas frente a otras? El resultado es este estudio
que no es cerrado, sino una foto fija de un proceso muy vivo. Salen 31, pero
ya tengo siete casos más de pueblos que inician distintos procesos. Lo importante
es que esos 31 no han dado un paso atrás.
¿Qué tipologías hay dentro de esos 31 pueblos recuperados?
Los de titularidad pública cedidos a sindicatos (Morillo de Tou o Ligüerre)
o a otras asociaciones (Griébal); o los de titularidad privada, como Jánovas,
donde hay un proceso de reversión. También hay otros ocupados, como
Bergua, donde algunos particulares han recuperado sus casas pero también
hay otras ocupadas. Hay de propiedad privada, como Majones, que se fueron todos
y han vuelto. La casuística de los pueblos ocupados hay que estudiarla
porque hay gente que no quiere saber nada del Estado pero otros que si les dan la
opción, se integran. Un habitante de Mipanas ha llegado a ser concejal.
Se han recuperado 31 de los más de 300 deshabitados.
Lo primero que miré es qué era un pueblo, porque en Aragón había
pardinas, casas aisladas... y en esos 300 de los que habla Christian Laglera, que
ha hecho un gran trabajo, hay de todo. Tengo catalogados 150, que han tenido
varias familias y entidad. Partí de la despoblación y pasé a la repoblación;
y una vez que lo tenía muy claro he vuelto otra vez a la despoblación
para ver por qué de los 150 no se habían recuperado más.
¿Y cuántos de podrían recuperarse de los 150?
Creo que 40 o 50 tendrían posibilidades de ser recuperados, los otros 100,
muy difícil.
¿Por qué?
Habría que hacer una inversión fortísima, costaría mucho que
la gente pudiera estar allí.
¿Qué les da la oportunidad a estos pueblos?
La mejora de la comunicación para los vehículos, la cobertura telefónica
y ahora con la llegada de la banda ancha la mejora ya será sustancial, porque
la calidad de vida es mucho mejor que en los centros urbanos. Además,
la mejora de los servicios, no solo los básicos como la educación o la
sanidad, sino de segundo orden, como el comercio, el ocio o la cultura.
Muchos no tienen los básicos.
Pero cada vez menos. A veces el fenómeno es muy complejo porque algunas zonas
tenían más población cuando estaban aislados y se despoblaron
cuando empezaron a abrir pistas. Por eso es fundamental el estudio para tener una
visión global.
¿Es momento de dejar de mirar atrás y pensar en mañana?
Me interesa una mirada en positivo de la despoblación, lo que se puede recuperar.
No lo miro con nostalgia. Es una cuestión de cambio de chip. Eso les
ocurre a los equipos de fútbol, que empiezan a perder uno, entran en una racha
negativa y solo parece que pueden perder. Y de repente ganan uno y parece que la
perspectiva cambia. Si se logra cambiar esa visión de lo local como algo marginal,
se habrá ganado mucho.
Dicho así suena muy bien, ¿pero en la práctica cómo se puede
conseguir?
Ahora mismo si se quiere, se puede vivir en un pueblo, pero también hay otro
problema crítico, que es el de la vivienda
¿Porque no hay disponibles?
No, mucha gente no vende aunque no las utilice. ¿Por qué ha sido fácil
recuperar esos pueblos Muchos porque eran propiedad del Estado y los ha cedido
con este fin; o aquellos que han revertido es porque realmente querían volver.
Pero para llegar a ser del Estado, muchos habitantes fueron expulsados de sus
casas.
No defiendo eso, pero de una manera muy aséptica y poco crítica, si uno
toma eso como punto de partida, mejor que los que todavía son de propiedad
particular porque algunos no están por ayudar. Al trabajar en planeamientos
de pueblos, me han dicho que no quieren que cambie nada y si se hace, precisamente
es para que cambie. En Soria hay iniciativas para gestionar montes mancomunados,
de modo que con que hubiera un porcentaje que quisiera hacer algo se les comunicaba
al resto. Los municipios tendrían que tener al menos la potestad.
Es la idea de expropiar las viviendas vacías en la ciudad.
Con un objeto distinto, que en las ciudades es más social. Se trata de favorecer
la actividad y desde un ayuntamiento, que conoce la realidad. Llegaremos a un punto,
como en Europa, en que ni siquiera la propiedad será tan importante.
Habrá alquileres, pero lo que hay que hacer es mejorar las condiciones de unos
y otros.
¿La mirada del arquitecto es clave en este estudio?
La arquitectura como yo la entiendo es algo más amplio que la construcción
de edificios, es la ordenación del territorio y cómo nos hemos movido
en el contexto que nos rodea es fundamental. Entenderla desde ese punto de vista
te obliga a trabajar a muchos niveles, pero es más satisfactorio. Es trabajar
el interés por el paisaje, la escala humana.
¿Qué se ha encontrado?
Tampoco plantearía dejar los pueblos tal y como están.
Montañana está muy bien recuperado, pero está un
poco musealizado. Búbal o Lanuza están muy bien, Jánovas
tiene un gran proyecto... Hay otros ocupados en los que se hacen cosas que ya no
solo es cuestión de estética sino de seguridad.
¿Qué papel tiene que jugar la administración?
De control
¿Y tendrá que invertir para revertir la situación?
Se lo tienen que poner fácil a la gente, solo con ayudas no salen los proyectos.
En general, son gente con iniciativas que los sacan adelante. Por otro lado, no
se han tomado medidas como la consolidación e integración en un marco
general de despoblación. En muchos casos, tienen un gran patrimonio
y no costaría tanto si se consolidaran restos de algunos pueblos y planteara
incluso un circuito.
|