La localidad sobrarbense celebra este sábado la fiesta en honor a San Miguel con una agenda repleta de actos
HUESCA.- El
proceso de recuperación de Jánovas ya es imparable. Este sábado
la localidad en la que se proyectó un pantano que nunca llegó a construirse
celebrará sus fiestas en honor a San Miguel en medio de la alegría y la
satisfacción por haber conseguido dos importantes hitos, por un lado,
la
llegada de la luz eléctrica, que será una realidad en cuestión
de días, y, por otro, la apertura de la Borda de Frechín, la primera
casa habitable del pueblo.
Este fin de semana, de forma provisional, el alumbrado será posible gracias
a unos grupos electrógenos pero "en diez o quince días Jánovas
tendrá luz eléctrica", afirma Óscar Espinosa, presidente
de la Fundación San Miguel y uno de los descendientes de la localidad. La instalación
ya está terminada, solo falta "el entronque con la línea de media
tensión" que permitirá iluminar el pueblo tras casi medio siglo
en la penumbra.
La llegada de la luz es "un símbolo de recuperación de la vida
de Jánovas", pero también un requisito fundamental "para poder
seguir trabajando en las obras", advierte Espinosa.
En estos momentos se está actuando en tres casas y antes de que termine el
año comenzarán las obras en otras dos. De este modo, cuando finalicen
los trabajos Jánovas contará con seis casas en pie, las cinco que
están en construcción más la que abrió sus puertas esta Semana
Santa, bautizada como la Borda de Frechín.
Respecto a los próximos proyectos, el presidente de la Fundación San Miguel
informa de que "en breve" se iniciarán los trabajos de urbanización
de una parte de las calles. Y para el 2019 confían en acabar con la urbanización,
contar con una depuradora y con la demandada
carretera que conecta con San Felices.
LA BORDA DE FRECHÍN ABRE SUS PUERTAS
La primera casa habitable de Jánovas, que se localiza al otro lado del río
Ara, fuera del núcleo urbano, pertenece a Ana y María Ángeles Garcés
Bergua, dos hermanas que decidieron honrar la memoria de su familia construyendo
un nuevo hogar donde antiguamente se encontraba el pajar y la huerta del mesón
de Frechín. Era su padre, Laureano Garcés Frechín, el oriundo de
Jánovas. En enero de 1971, unos meses después de casarse, Laureano tuvo
que abandonar su hogar para buscarse un futuro en Barbastro. Ahora sus dos hijas
han vuelto al pueblo de su padre para honrar su memoria y mantener vivo el nombre
de la casa en la que se crió. En principio es un hogar vacacional, al que
se escapan todos los fines de semana y el resto de festivos, pero en un futuro próximo
su intención es vivir allí, afirma Ana Garcés.
Es una casa "totalmente sostenible", puesta en pie "con mucho
esfuerzo" y gracias "al buen trabajo" de Construcciones Boltaña
que "han trabajado sin medios, ni agua ni luz durante todo el tiempo".
Después de dos años en obras, la Borda de Frechín quedó inaugurada
oficialmente esta Semana Santa, una vez que se instaló la calefacción,
comenta Ana Garcés, quien, por primera vez, podrá disfrutar de la fiesta
de Jánovas con todas las comodidades del hogar.
FIESTA DE JÁNOVAS
El programa festivo arranca este viernes con un campeonato de guiñote
(17:30 horas), aunque el día grande será este sábado. A las 10:30
horas habrá misa y después se proyectará el documental Ara Salvaje,
con la presencia de sus creadores, Martín Campoy e Isabel Santolaria. A las
12 horas tendrá lugar el pregón y, a continuación, se presentará
el libro Ara, como el río, de Charo Jiménez. Después, Sol Rincón
y Santiago Lesmes darán a conocer la página web janovas.org y Chorche
Paniello presentará el libro de pegatinas contra los pantanos y en defensa
de los pueblos vivos. La fiesta continuará con una comida popular (20 euros
con inscripción) y una sesión de baile a cargo del Show Musical Trifásico.
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