Beatriz Aísa, Eduardo Marco, Jorge Isla e Inès Lavialle participan en la exposición "Tras/Trace", que se puede visitar en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner
HUESCA.- Tres artistas oscenses y una francesa han tendido un puente entre
Huesca y Tarbes en la exposición Tras/Trace, que se inauguró este sábado
por la mañana en la sala principal del Centro Cultural Manuel Benito Moliner
de la capital altoaragonesa.
Beatriz Aísa, Eduardo Marco, Jorge Isla e Inès Lavialle participan en
este proyecto artístico, que ha sido impulsado por los Ayuntamientos de
estas localidades hermanadas con la intención de fomentar una bienal de
arte contemporáneo.
El Centro de Arte y Naturaleza (CDAN) ha colaborado en la selección
de los fotógrafos oscenses participantes, que el pasado mes de junio viajaron
hasta Tarbes para realizar una residencia artística.
El resultado de este trabajo se puede contemplar en la exposición, en cuya
inauguración, que fue respaldada por el público, se dieron cita los
cuatro artistas, la concejala de Cultura, Yolanda de Miguel, el técnico
del área, Luis Lles, el director del CDAN, Juan Guardiola, o las concejalas
Carmen García y Teruca Moreno.
El territorio y sus vínculos protagonizan la muestra, en la que Eduardo
Marco y Beatriz Aísa han rescatado el pensamiento del geógrafo francés
Eric Dardel para crear el proyecto Geograficidades.
"Él hablaba de la relación existencial que se establece entre el hombre
y el espacio geográfico. Este espacio se interpreta a través del paisaje
y el paisaje siempre se hace a través de una interpretación estética",
explicó el artista.
Tras realizar una cartografía del espacio existente entre la ciudad de Huesca
y la de Tarbes, Marco ha creado una composición de fotografías y dípticos
en los que queda reflejado esa toma de conciencia del espacio que hay entre ambas
ciudades, "que al final acaba siendo pirenaico, que es lo que nos une",
señaló.
Por su parte, la geógrafa y fotógrafa Beatriz Aísa propone varias
obras de fotografía analógica, en un trabajo para el que ha realizado
"copias con emulsión fotográfica sobre lienzo", dijo. "A esa
capa de paisaje de la fotografía le he añadido otra capa para representar
cartografías o simbologías geográficas, en la que aparece un hilo
rojo, que representa la información geográfica", contó la artista.
De este modo, "esas dos informaciones sobre la foto nos dan una imagen más
completa de lo que es este itinerario y lo que ha sido mi experiencia", explicó
a este medio la autora, que junto a Eduardo Marco ha aportado dos trabajos diferentes
sobre los mismos paisajes.
El trío de ases oscense se completa con Jorge Isla, que ha llevado hasta
el antiguo Matadero un video contemplativo de cinco minutos y once segundos, basado
en el trayecto de Huesca a Tarbes.
"Me planteé la distancia relativa que hay entre ambas localidades y
la fotografié, de tal manera que lo que aparece en el audiovisual son las
imágenes de ese trayecto y no de las ciudades", explicó el joven artista
sobre su obra, que se titula 1964, año del hermanamiento entre las poblaciones.
Tras realizar esta investigación artística, surgieron vínculos entre
ellas "a través del tono de las imágenes, el blanco y negro, el contraste
y las formas. Se crearon diálogos contemplativos que no tienen que ver con
ellas, sino con este trayecto", agregó.
Jorge Isla destacó la gran experiencia que supuso la residencia en Tarbes,
ciudad que visitó por primera vez gracias a esta gran oportunidad.
"Tiene relaciones muy directas con Huesca en cuanto a la población, la
demografía o la gente", comentó el fotógrafo a este periódico.
Asimismo, Jorge Isla agradeció "que se fomente el hermanamiento"
entre ambas ciudades "a través de la cultura", y no sólo mediante
acciones políticas.
"En estos momentos, la cultura está muy parada e iniciativas como esta
son realmente interesantes", agregó.
LAVIALLE PONE EL TOQUE FRANCÉS A LA MUESTRA
La artista invitada a la exposición Tras/Trace es la francesa Inès
Lavialle, que para crear la serie Légendes/Leyendas se ha basado en la
observación minuciosa de procesos biológicos y tecnológicos.
"Mis obras hablan de la relación que se establece entre el hombre y
el entorno con los distintos metabolismos orgánicos", dijo la creadora
durante el acto de inauguración del proyecto artístico.
Además, durante su intervención destacó que en su propuesta conviven
varias formas de trabajo: una caja con minerales y elementos recolectados en
la provincia de Huesca, dibujos, esculturas,...
Las obras de estos artistas, que ya se pudieron contemplar en la sala Le Carmel
de Tarbes entre los meses de octubre y diciembre del año pasado, permanecerán
en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca hasta el próximo domingo
3 de febrero.
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