El padrón definitivo de 2018 cifra en 1.480 la caída de los altoaragoneses entre esas edades
HUESCA.- La provincia perdió 4 habitantes de entre 20 y 39 años
de edad entre 2017 y 2018, un total de 1.480 personas menos en un solo año.
Este es el dato más destacable de la revisión detallada del padrón
de 2018, publicada este martes por el INE.
El Instituto Nacional de Estadística difundió
a inicios de este año el padrón definitivo de 2018, pero sólo
en sus campos más generales (población total y por sexos). Los datos de
este miércoles desglosan la evolución demográfica por edades y
nacionalidades y certifican, un año más, el notable retroceso poblacional
de los altoaragoneses de 20 a 39 años.
En concreto, esta franja de edad perdió 1.480 habitantes entre los 1 de enero
de 2017 y 2018, una caída del 2,91 % en un único año, y arrancó
el ejercicio pasado con 49.339 personas, el 22,49 % del padrón total cuando
una década antes representaba el 28,42 %. Entre 2009 y 2018, el peso relativo
de este sector no ha dejado de caer año tras año.
En la comparativa de la última década, este segmento poblacional se
redujo en 15.565 personas (4,3 habitantes de estas edades menos al día
durante un decenio), un 23,98 % menos.
La caída demográfica de este sector de la población tuvo patrones
muy distintos en la comparación de 2017 a 2018 entre nacionales y extranjeros.
La cifra de los primeros se redujo en 1.468 (un 3,57 % menos) y la de los segundos
se mantuvo más o menos estable con una disminución de 12 (-0,12 %).
El padrón definitivo, a 1 de enero de 2018, contabiliza 39.597 nacionales
de 20 a 39 años y 9.742 extranjeros de dichas edades. En la última
década, la cifra de los nacionales cayó un 21,17 % (10.633 menos) y la
de extranjeros el 33,61 % (-4.932).
En cambio, los altoaragoneses de 40 a 64 y los de 65 años o más fueron
los grupos de edad que más incrementaron su número entre 2017 y 2018.
Los habitantes con entre 40 y 64 años aumentaron en 807 personas (un
1 % más) hasta los 81.137, mientras que la cifra de mayores de 65 creció
en 270 empadronados (un 0,55 % más) y llegó a los 49.232.
El incremento porcentual es mucho más elevado si se cogen datos de la última
década (2009 a 2018). Así, el crecimiento fue del 8,05 % para la
franja de edad de 40 a 64 (6.044 habitantes más) y del 1,18 % para los
mayores de 65 (+575).
Finalmente, el grupo de menores de 20 experimentó una subida entre 2017 y 2018,
pero el balance de la década es negativo. En concreto, el último
año con cifras definitivas este segmento se elevó mínimanente, un
0,12 % más (46 habitantes más), pero en comparación con 2009, su
número cayó un 0,30 % (-118), hasta los 39.637 de inicios de 2018.
LA POBLACIÓN EN EDAD LABORAL CAE EN 500 PERSONAS
El padrón definitivo publicado por el Instituto Nacional de Estadística
apunta a una reducción de 500 personas en edad de trabajar en el último
periodo interanual (2017 a 2018).
Esta disminución supone una caída porcentual del 0,36 % de los altoaragoneses
entre 16 y 64 años, que comenzaron 2018 sumando 138.409 empadronados, un
6,62 % menos que en 2009.
Los otros dos grupos de edades (de 0 a 15 y mayores de 65 años, es decir, fuera
de la edad de trabajar) representaron al comienzo de 2018 al 36,90 % de la población
altoaragonesa, el porcentaje más alto de la última década,
en la cual no ha dejado de incrementarse.
Las diferencias entre españoles y extranjeros, como en otros campos
del padrón, son considerables.
Así, los nacionales que no están en edad de trabajar equivalen a casi
cuatro de cada diez españoles que residen en la provincia (36,90 %), mientras
que ese porcentaje es la mitad en el caso de los extranjeros. En este grupo, apenas
uno de cada cinco tiene menos de 15 años o es mayor de 65 (18,78 %).
De manera inversa, seis de cada diez nacionales (119.573 personas; el 60,96 % de
los españoles) están en edad de trabajar y la proporción se eleva
a ocho de cada diez en el caso de los extranjeros (18.836 empadronados; el 81,22
% de los inmigrantes).
LA EDAD MEDIA SUBE HASTA LOS 45,43 AÑOS
La edad media de los habitantes altoaragoneses aumentó un año más
entre 2017 y 2018, hasta situarse en los 45,43 años, la cifra más alta
alcanzada.
Nuevamente, se repiten unas diferencias muy marcadas entre los españoles
y los extranjeros, cuyas edades medias difieren en trece años.
Así, la edad media de los españoles empadronados en la provincia
llegó, a comienzos de 2018, a los 46,79 años, mientras que la de los extranjeros
se situó muy por debajo, concretamente en los 33,90 años.
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