Se suman especies como el lobo y el buitre, que provocan grandes pérdidas al sector ganadero
JUAN JAVIER RÍOS/ EFEAGRO 17/05/2019
MADRID.- Los ataques de la osa eslovena "Claverina" a ovejas en
Navarra han devuelto a la actualidad una amenaza recurrente para los ganaderos,
que soportan pérdidas millonarias por un problema que va mucho más allá
de este caso concreto y que tiene al lobo como gran protagonista.
El temor a "Claverina" se ha colado incluso en las conversaciones al más
alto nivel que mantienen este viernes en el Ministerio de Transición Energética
autoridades francesas y españolas, reunidas para abordar este asunto, entre
otros temas.
La osa fue liberada junto a otra, de nombre "Sorita", a principios de octubre
en una zona francesa limítrofe con Navarra, dentro de un programa
de reintroducción del Gobierno francés.
El plantígrado no ha dudado en cruzar la frontera y ya en España
ha protagonizado ataques a ganado ovino.
La mayor parte de los 41 osos censados en los Pirineos se encuentran en zona francesa,
pero eso no quita que el ganado de Cataluña y Aragón, principalmente,
sufra ataques: se calcula que se registraron más de medio centenar en 2017.
Los ganaderos y las organizaciones de productores colocan el foco en los planes
de reintroducción de algunas especies y citan sobre todo el caso
del lobo, cuya población ha crecido gracias a estas iniciativas en
diversas zonas de la Península Ibérica.
Castilla y León es una de las más perjudicadas por este depredador,
y hay zonas donde se registran hasta dos ataques diarios al ganado, según el
sector.
El secretario general de COAG en Castilla y León, Aurelio Pérez, ha indicado
a Efeagro que esta comunidad autónoma tiene un "problema" de "superpoblación"
de fauna silvestre, entre ellas el lobo, que "sigue colonizando terreno":
calcula que hay 200 manadas y algunas de ellas a 15 kilómetros de Salamanca
capital o a las puertas de Ávila.
El oso, aunque menos presente, se deja ver por el norte de la región y no sólo
causa ataques a ovino y vacuno, sino también a las colmenas de abejas.
Las indemnizaciones a los productores no cubren los daños causados,
ha lamentado Pérez, quien pone el foco también en los ataques crecientes
de buitres a vacas recién paridas o terneros a los que causan la muerte.
En un informe de 2017, la organización agraria UPA estimaba que los ataques
del lobo al ganado generan unas pérdidas anuales de cuatro millones de euros
al sector.
En 2016, último año del que hay datos oficiales, se notificaron 5.328
ataques de lobos en España (más de 14 diarios de media), que se saldaron
con 10.479 animales muertos.
Desde esa organización agraria, su secretario de Ganadería, Román
Santalla, dice que la situación "sigue siendo crítica",
fundamentalmente en Castilla y León, Galicia y Asturias.
Por este motivo pide un mayor control de la fauna salvaje, especialmente la del
lobo, ya que actualmente sólo se puede cazar en casos excepcionales y en
determinadas regiones.
Por el contrario, las organizaciones ecologistas insisten en la necesidad de reintroducir
estas especies y buscar una convivencia con el ganado.
Desde WWF, su responsable del programa de Especies Amenazadas, Luis Suárez,
aseguró recientemente que los ataques del lobo "pueden suponer un gran
problema para los ganaderos" que lo sufren, pero consideró que por lo general
"su impacto sobre la ganadería es muy bajo".
En su opinión, ya existen medidas de protección al ganado "más
que suficientes" para resolver este problema sin la necesidad de recurrir a
la caza.
A nivel institucional la situación es compleja, y la muestra más
evidente está en Andalucía, donde el anterior Gobierno autonómico
liderado por Susana Díaz (PSOE) impulsó el programa LIFE "El lobo
en Andalucía: Cambiando actitudes", mientras que el Gobierno actual dirigido
por Juanma Moreno (PP) está estudiando si lo paraliza.
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