La DGA rectifica y confirma que el ataque del jueves corresponde a un oso
HUESCA.- La preocupación continúa en el valle de Gistaín por
la presencia del polémico oso Goiat, que podría haber vuelto
a hacer de las suyas esta noche en la montaña de Plan, a escasos seis kilómetros
del municipio, ha denunciado este viernes el alcalde, José Serveto.
Según el edil, esta pasada madrugada han encontrado “dos o tres colmenas
con daños”, y todo parece indicar que ha sido el mismo animal que tiró
otras tres colmenas a principios de esta semana en el monte de Gistaín.
Desde el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón
han corroborado que el primer ataque a colmenas corresponde a un plantígrado,
pero no han podido confirmar la autoría de este segundo, porque "todavía
no tenemos constancia del mismo" han señalado fuentes del Ejecutivo la
mañana de este viernes.
Y aunque este viernes por la mañana el Gobierno de Aragón ha dementido
que el ataque a dos terneros en la montaña de Plan fuera de un oso, por
la tarde han rectificado la información y han confirmado que la muerte
de los dos animales es obra de un oso.
Para el alcalde de Plan, José Serveto, la situación es “muy
preocupante”, no solo para los ganaderos afectados, también para la población
y los turistas que visitan el valle estos días. “El ataque a las colmenas
se ha producido a escasos seis kilómetros del núcleo de Plan”, ha
subrayado.
Además, según sus contactos, el oso pudo estar este jueves merodeando
por el ibón de Plan, uno de los lugares más turísticos de la
zona.
Esta pasada noche, ni él ni otros ganaderos del valle han pegado ojo. Estuvieron
hasta las cuatro de la mañana pateando el monte, controlando y vigilando
sus animales por si se producía un nuevo ataque, “esto es indignante”, ha denunciado.
No existe confirmación oficial de que el oso que está rondando el valle
sea Goiat, aunque “estamos convencidos de que es él”, ha afirmado el alcalde.
La semana pasada los ganaderos franceses avisaron a sus colegas aragonesas de que
el depredador, que lleva un collar dotado con GPS, se disponía a cruzar a este
territorio y las pruebas de su presencia no se han hecho esperar.
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