La psicóloga presenta este viernes, a las 20 horas, en San Pedro el Viejo su libro "La magia de cuidar" junto a la Asociación Alzhéimer Huesca
HUESCA.- "Un cuidador debe pedir ayuda cuando le supera el llanto y la
ansiedad. Aquí nadie es superman o superwoman y hasta sufren somatizaciones
como dolores de cabeza, musculares, depresión, ansiedad y trastornos del
estrés. Hacen una labor muy dura que nadie tiene en cuenta". La
psicóloga María Ángeles García Soto refleja con estas palabras
el complicado papel que desempeñan los familiares que atienden a personas
dependientes, unos "héroes anónimos" a los que ofrece una
serie de herramientas para mantenerse a flote en su
libro La magia de cuidar.
María Ángeles García Soto presenta este viernes esta obra, a las
20 horas, en los Claustros de San Pedro el Viejo en el que será el primero
de los actos del Otoño para el Recuerdo, que cumple su cuarta edición
con la organización de Alzhéimer Huesca, que cumple su 25 aniversario,
DIARIO DEL ALTOARAGÓN y la Asociación Concahusa. Tecmolde y Marketing
de Pymes también colaboran en este ciclo que despegará esta tarde con
la puesta de largo de esta obra, a la que seguirá una conferencia sobre
la figura del cuidador a cargo del psiquiatra Javier Olivera.
Las bodas de plata de Alzhéimer Huesca arrancarán su celebración
así de la mano de María Ángeles García Soto, licenciada en Psicología,
experta en coaching y escritora que ha dado forma a una guía muy demandada.
En este sentido, explica que conduce unos talleres de autoayuda destinados a
cuidadores, con los que colabora con Alzhéimer Huesca, sesiones desde las
que surgió la idea de crear "este libro mágico que se necesita para
acompañar al diagnóstico de la enfermedad".
La obra, cuyo precio es de 15 euros, está dividida en capítulos desde
los que se abordan todas las herramientas que necesita un cuidador, "desde
el primer diagnóstico, cargado de inseguridades y miedos, a la necesidad de
lidiar con diferentes emociones como la culpa, el dolor, la soledad o la tristeza",
detalla. "Yo les voy dando algunos consejos y les digo que ellos pueden",
explica la psicóloga, que incluye también en estas páginas cuentos
populares y pautas para vivir el presente.
"Insisto mucho en que hay que centrarse en el ahora porque cada enfermo es
un mundo y no hay que pensar en las fases de la enfermedad que están por
llegar", plantea.
En el libro también se refiere al síndrome del cuidador quemado o "burn-out",
para el que facilita la escala de Zarit "de manera que cada persona pueda
valorarse a sí misma y se plantee pedir ayuda". Además, este libro
ofrece claves para que el cuidador se quite ese sentimiento de culpa que
a veces tiene "por pensar que no está haciendo lo suficiente".
El descanso y el cuidado a uno mismo es fundamental, plantea la psicóloga,
que también anima a dejar a un lado la queja y pasar a la acción, si se
necesita ayuda, y también por trabajar la autoestima.
|