Fue fundador de Los Lobos, que acaban de grabar un disco con el concierto que dieron con Aguaviva en la Complutense, fue diputado por el CDS y medalla de plata en Tiro con Arco
HUESCA.- Antonio Gomez Rodríguez (Barcelona, 1951) vivió el pasado
29 de noviembre en la sala Galileo Galilei, de Madrid, una tarde-noche inolvidable,
como miembro de Los Lobos, que compartieron concierto con Aguaviva. Fue la
presentación oficial del audio-vídeo-libro del Concierto que dieron
en la Complutense el 7 de noviembre de 2018, conmemorativo de Mayo del 68 y
la Primavera de Praga. Dos grupos que en los últimos años del franquismo
firmaron auténticos himnos contra la dictadura: Poetas andaluces (de Alberti
y musicado por Aguaviva) y Vientos del Pueblo (de Miguel Hernández y cantado
por Los Lobos).
Nacieron Los Lobos -recuerda Antonio Gómez- en la Complutense de Madrid, donde
estudió Derecho (1968-1973), y residió en el Colegio Mayor José
Antonio, "que era donde explotaban todas las movidas". "Entonces -dice-
estaban en ebullición Nuestro Pequeño Mundo, Aguaviva..., y nosotros empezamos
un poco en esa línea. Empecé con la guitarra a cantar con las dos
hermanas del gran actor Ramón Langa, Leonor y Almudena, fuimos empastando,
se incorporaron otros y en el Colegio se formó el grupo Los Lobos"
(1971/72)).
Cantaban entonces "folk típico: Dylan, Joan Báez, Peter, Paul &
Mary, lo que recopilaba Joaquín Díaz..., hasta que un día cayeron
en mis manos un par de libros de Nicolás Guillén y me impresionó
la musicalidad de sus poemas. Les entusiasmó la idea a mis compañeros,
tuvimos la fortuna de conocer a un grandísimo músico de formación
clásica, Sergio Aschero, y decidimos seguir una línea propia con las
composiciones de Sergio y las mías". Entre las de Sergio, "la muy
exitosa Vientos del Pueblo, nadie sabe que es obra de un argentino que entendió
perfectamente las estrofas y la idea de Miguel Hernández". Entre las de
Antonio, "La muralla", poema de Nicolás Guillén, quien, en la
Habana, le comentó al periodista Álvaro García Meseguer, "que
aunque se había difundido mucho la versión de La muralla de Quilapayún,
y la conocía todo el mundo, a él le gustaba más la música
que le había puesto yo".
Tuvieron problemas con la censura. Por ejemplo, "Vientos del Pueblo fue
número 1 de los 40 principales y 24 semanas lo que se llamaba entonces Superventas
LP, pero no pudimos saborear ese triunfo ni ponerle imagen porque estábamos
prohibidos en Televisión Española, y paradójicamente nos dejaban
salir en Radio Nacional. Hasta el segundo disco no nos dejaron salir en programas
un poco marginales, y de entonces tenemos unas grabaciones salvadas milagrosamente
por nuestro compañero de la Tuna de Derecho Jordi García Candau, que fue
director del ente" (RTVE).
"Había canciones censuradas y otras maquilladas o retocadas, como
la que decía "todos los campesinos desalojados" y teníamos que
cantar, "todos los campesinos que se han marchado"". Problemas con
la justicia, "no llegamos a tener". Lo que sí tuvieron fue "una
oferta de lo más inquietante y es que un grupo de acción armada, el FRAP,
se ofreció a financiarnos las multas y las fianzas y todo eso, y dijimos no".
Con especial cariño habla Antonio de otro poeta musicado en esos años:
Gabriel Celaya, que "era como un niño muy grande, de lo más tierno.
Lo pasábamos genial con él y le hacía mucha ilusión que le
pusiéramos música a poemas suyos".
En 1976 el grupo se disolvió, tras grabar dos discos, y no volvieron
a reunirse hasta 2005, "en una macrofiesta de los grupos de la Tuna de Derecho
de la Complutense, de donde salieron varios grupos números 1: Desmadre
75 con "Saca el güisqui, cheli"; El Combo belga y Sus Furiosos Rumberos;
Los Lobos y más... Esta fiesta fue financiada por uno de los tunos más
importantes, Antonio Cañada, que fue vicepresidente del Real Madrid con Mendoza".
El 3 de julio de 2011, Folk Segovia reunió a Aguaviva y Los Lobos, y este concierto
se puede decir que continuó en noviembre del año pasado en la Complutense,
como ya se ha comentado. "Fue -resalta Gómez- una experiencia supergratificante
y emocionante. Cuando empezaba a aporrear la guitarra en el Colegio Mayor, para
mí Aguaviva era ya una maravilla, una cosa inalcanzable y con el devenir del
tiempo me he visto hermanado con ellos y trabando una gran amistad".
Aunque nació en Barcelona, solo vivió en Cataluña 14 meses. Regresó
con la familia a La Mancha, a Ciudad Real, donde estudió hasta que fue a Madrid
a hacer Derecho. En 1980 llegó Antonio a Huesca "por razones funcionariales,
de trabajo" (Inserso), junto a su mujer, María Rivas, que dirigió
el Archivo Histórico Provincial hasta hace poco. Toda una vida en la capital
oscense, con una legislatura (la II, del 87 al 91) en las Cortes de Aragón
representando a Huesca por el CDS, junto a Bernardo Baquedano. De esta experiencia
dice: "Tengo buenos recuerdos de la política, eran tiempos muy ilusionantes,
muy creativos, había mucho que decir y además no estaba profesionalizado.
Luego se fue profesionalizando y esclerotizando más la actividad política,
y ahora prevalecen con descaro los intereses partidistas y personales".
En cuanto al deporte, destacó en la práctica del Tiro con Arco,
en la que se inició "pasados mis 40 años y en la que conseguí
2 medallas de plata y 1 de bronce en los Campeonatos de España de Tiro con
Arco en Campo, especialidad del Club Almogávares de Huesca, del que soy vicepresidente.
Fui también al Campeonato del Mundo de 1996 en Eslovenia".
Al preguntarle cuándo actuarán Los Lobos en Huesca, Antonio Gómez
responde al segundo: "No dejo de pensar en ello, para mí sería una
ilusión impresionante". Por lo pronto, un disco-video-libro que ya está
en las tiendas.
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