El futbolista oscense juega en Nicaragua una de las pocas ligas que se mantienen vivas y alejadas de la pandemia
MIGUEL ÁNGEL BLASCO 16/03/2020
HUESCA.- La de Nicaragua es una de los contadas ligas de fútbol que se mantienen
vivas en plena crisis mundial por el coronavirus. Y el torneo del país
centroamericano cuenta con un protagonista destacado, el oscense Pablo Gállego
-fue
elegido mejor jugador la pasada temporada- que en la noche del pasado sábado
disputaba con
su equipo, el Managua, el encuentro correspondiente a la séptima jornada
del Torneo Clausura.
En la tarde del domimgo, ya descansado (siete horas de diferencia con España)
y después del partido que jugaron en Jalapa y un larguísimo viaje de regreso
que les dejó en Managua a las seis de la madrugada, el joven futbolista señalaba
que sigue con "interés y preocupación" todas las noticias que
llegan desde nuestro país.
El escenario en Nicaragua es de total tranquilidad. "Aquí dicen
que no se ha dado ningún caso, no sabemos si será cierto o no. Igual estamos
en un universo paralelo, pero el caso es que no hay ningún tipo de alarma
sobre esta epidemia. Lo único que hay es que se han cancelado los partidos
amistosos que tenía la selección en Cuba y Belice a finales de marzo
y en Ecuador a finales de mayo porque todas las fechas FIFA han sido suspendidas.
Pero aquí no se ha planteado la suspensión de la Liga ni de ningún
otro evento. Si empieza a haber casos, a lo mejor cambia el panorama", señala
Pablo Gállego, que se remite al mensaje que trasladan las autoridades del país,
"dicen que el sistema sanitario es muy bueno y que todo va muy bien".
Gállego sigue al instante lo que está pasando en nuestro país, bien
a través de las redes sociales, bien por medio del contacto permanente que
mantiene con su familia. "Por lo que veo, en España la situación es
muy grave. Si sucediera lo mismo aquí, y hubiese brotes, el problema sería
importante por la saturación de los servicios sanitarios, que no tienen
nada que ver con los de España".
Admite que los ciudadanos de Nicaragua dejan caer alguna sonrisa "porque con
las enfermedades que hay aquí, les sorprende que no les haya llegado este
virus".
A Pablo Gállego le han sorprendido las imágenes de "la locura"
que se ha desatado "arrasando la gente todos los supermercados o ver las
calles completamente vacías".
Con todo, "es una situación extraordinaria que no se había vivido
nunca y para los que somos españoles y lo vemos desde tan lejos ha sido
un "flash" increíble. Y debe servir para que todo el mundo tome
conciencia de seguir las recomendaciones que se hacen para superar la pandemia".
Pablo Gállego confía en que en el mes de junio, cuando concluya el Torneo
Clausura, pueda regresar con normalidad a España. Le quedan todavía
por delante 21 jornadas para concluir, si bien la liga se lleva a ritmo maratoniano
con dos partidos por semana y a una temperatura infernal, entre 33 y 35 grados,
que también puede ser una de las claves de que no haya llegado allí el
coronavirus.
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