Los que llegan al país desde el extranjero deben afrontar una dura cuarentena
JAVIER GARCÍA EFE 22/03/2020
PEKIN.- China vivió ayer su tercer día consecutivo sin nuevos contagios
de coronavirus, aunque los casos detectados procedentes del exterior continúan
aumentando,
lo que ha llevado a extremar aún más las medidas de controla todos
los que regresan al país, ya sean nacionales o extranjeros residentes.
En las últimas 24 horas el gigante asiático registró 41 de los llamados
casos "importados", descubiertos en viajeros que llegan a China desde
otros focos mundiales de la pandemia, una cifra que, aún siendo baja, es
la mayor contabilizada hasta la fecha en el gigante asiático.
Cientos de miles de chinos y extranjeros residentes en el país, entre ellos
muchos estudiantes, que se encontraban fuera desde el comienzo del brote, aprovechan
la mejora de la situación actual para regresar desde zonas ahora más afectadas,
como Estados Unidos o Europa, con el fin de reanudar su trabajo o sus estudios.
ENDURECIMIENTO DE CUARENTENAS
Pekín teme que, una vez que ya no hay nuevos contagios locales, la gente que
regresa pueda prender la mecha de una segunda oleada de transmisión, por
lo que prácticamente todas las grandes ciudades y provincias han endurecido
las cuarentenas a todos los que llegan al país.
Ayer fue la provincia meridional de Cantón la que anunció que todos quienes
procedan del exterior tendrán que someterse a una cuarentena obligatoria
en un centro habilitado y, solo en algunas excepciones, en su propia casa.
Pekín endureció el pasado jueves las restricciones y ni siquiera permite
ya a las personas que viven solas realizar el confinamiento en su domicilio obligándolas
a aislarse en un hotel, en el que deben correr con los gastos de estancia y
manutención.
La capital financiera del país, Shanghái, y otras grandes ciudades aplican
medidas similares, que todos los que regresan a China afrontan estoicamente.
|