Señala que las zonas de conflicto son más "vulnerables" a la expansión de la epidemia
NACIONES UNIDAS.- El secretario general de la ONU, António Guterres,
demandó este lunes un "alto el fuego mundial" que detenga todas
las guerras para ayudar a hacer frente al coronavirus.
"Nuestro mundo se enfrenta a un enemigo común: el COVID-19", defendió
Guterres en una conferencia de prensa virtual, en la que subrayó que es
momento de parar todos los conflictos para centrarse en "la verdadera lucha
de nuestras vidas".
El jefe de Naciones Unidas avisó de que los países afectados por guerras,
con sistemas de salud destruidos y con multitud de desplazados y refugiados, son
especialmente vulnerables.
"Cesen las hostilidades. Dejen de lado la desconfianza y la animosidad. Silencien
las armas, detengan la artillería, pongan fin a los ataques aéreos. Es
crucial que lo hagan", insistió Guterres.
Según apuntó, la pausa en los combates ayudará a crear corredores
para suministrar ayuda vital, abrirá oportunidades para la diplomacia y
permitirá "llevar esperanza a los lugares más vulnerables al COVID-19".
"Necesitamos poner fin al mal de la guerra y luchar contra la enfermedad
que está devastando nuestro mundo. Y esto empieza poniendo fin a los enfrentamientos.
Ahora", recalcó.
Guterres explicó que sus enviados especiales para los distintos conflictos
están trabajando con todos los bandos para tratar de detener la lucha y
asegurar que este llamamiento se traduce en resultados. "No nos olvidemos que
las áreas arrasadas por conflictos son zonas donde la capacidad de respuesta
es muy limitada y, si continúan los combates, podemos tener una propagación
devastadora de la epidemia", señaló.
Según subrayó, esta tregua global es "absolutamente esencial"
para lograr una respuesta efectiva contra el COVID-19, pero también tiene
valor por sí misma.
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