El número de teléfono de atención al mayor (900 25 26 26) del IASS ha reforzado su plantilla para dar respuesta a todas las llamadas
ZARAGOZA.- Los servicios de comida a domicilio y la adquisición de medicamentos
en las farmacias son dos de las principales preocupaciones de las personas mayores
en Aragón durante el confinamiento en sus hogares por la crisis sanitaria
del coronavirus.
Este tipo de consultas se han multiplicado durante la última semana en el número
de teléfono de atención al mayor (900 25 26 26) del Instituto Aragonés
de Servicios Sociales, que ha tenido que reforzar su plantilla para poder dar respuesta
a todas las llamadas.
"Queremos que la gente no se quede fuera de los circuitos", ha explicado
a Efe el asesor técnico del servicio telefónico del IASS, Miguel Ángel
Morel, quien ha puesto el foco en la necesidad de "establecer un tejido de recursos
a nivel social" para hacer frente a los problemas durante la cuarentena.
De acuerdo a los datos proporcionados por el IASS, el número del mayor ha recibido
una media de 60 llamadas mensuales en los últimos nueve meses, sin embargo
durante el periodo de confinamiento vaticinan que pueda llegar a alcanzar la
cifra de 100 diarias.
La solicitud de productos de alimentación y comida preparada a domicilio
es la principal petición de las personas de la tercera edad que recurren
a la línea telefónica, por lo que desde el IASS tratan de ponerles en
contacto con todos los servicios municipales, comarcales y provinciales que reparten
por los hogares.
Para los residentes en Zaragoza, por ejemplo, se les facilita información sobre
la labor que realiza la Fundación La Caridad, que desde 1994 realiza reparto
de menús diarios en los domicilios, en colaboración con el Ayuntamiento
de la capital aragonesa.
Sin embargo, ante la previsión de un aumento de las peticiones por las dificultades
de muchas personas mayores para realizar su compra diaria durante el estado
de alarma, desde el Instituto Aragonés de Servicios Sociales trabajan también
en un convenio propio con Cruz Roja para aumentar los envíos de comida preparada.
"Esperamos que no se nos desborde", ha asegurado Morel, quien espera
un incremento de las llamadas y de las consultas durante las semanas que se prolongue
el confinamiento de la población en sus casas.
La adquisición de medicamentos en las farmacias es otra de las grandes preocupaciones
que los mayores han manifestado por teléfono, un problema para el que Morel
asegura que el Servicio Aragonés de Salud ya prepara un dispositivo específico
que se activará previsiblemente este miércoles.
Además de este tipo de solicitudes, familiares y personas de la tercera edad
también se han puesto en contacto con el IASS para conocer detalles sobre
el funcionamiento de las residencias, uno de los servicios donde se han producido
varios focos de gravedad del Covid-19 en toda España.
Ante esta situación, Morel aboga por dar cumplimiento a las medidas de seguridad
sanitaria impuestas por el Gobierno, aunque pide a los centros que mantengan la
comunicación por teléfono o internet de los residentes, ya que "el
contacto por teléfono con los familiares es prioritario".
Además del servicio de atención al mayor, desde el IASS también coordinan
otro número de atención telefónica para la población vulnerable
(976 70 17 05) que da respuesta a las personas con dependencia, inmigrantes,
colectivos LGTBI, familias desestructuradas o cualquier persona que requiera información
sobre los servicios sociales.
"Tenemos que identificar las situaciones de necesidad para impulsar inmediatamente
la atención", ha señalado Morel, quien coordina una plantilla
de 52 personas, entre técnicos, trabajadores sociales y psicólogos para
llevar a cabo este servicio.
Por ejemplo, durante estos días al número de teléfono han llegado
varias consultas de cuidadores de personas con dependencia que, tras contraer
el virus, no sabían cómo atender las necesidades de sus familiares.
"Les ofrecemos seguridad, apoyo e información", ha explicado
Morel.
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