El farmacéutico Edgar Abarca afirma que estarán siempre abiertas para atender e informar
BARBASTRO.- La formulación magistral es adecuada en momentos de crisis,
según afirma el
farmacéutico barbastrense Edgar Abarca, que señala que "el
progresivo incremento de nuevos casos de Covid-19 en nuestro país ha obligado
a que todas las posibles puertas de entrada al sistema sanitario, como oficinas
de farmacia, deban estar preparadas".
"Así lo han hecho desde el principio y lo demuestran a diario", afirma
Abarca. "Al ser la farmacia una de las primeras estructuras sanitarias donde
acude el ciudadano para solicitar información sobre la infección por covid-19,
el farmacéutico debe responder a sus demandas de información de manera
sencilla y trasladar, sobre todo, la relativa a prevenir la transmisión
de la infección", explica.
Por ello, "las farmacias permaneceremos abiertas ahora y siempre para dar
atención sanitaria a todo aquel que verdaderamente, lo necesite", insiste
el farmacéutico, que no obstante advierte que "no hay necesidad de acercarse
con la excusa de un paseo porque las consecuencias se alargarán y agravarán".
"Como medida de prevención ante el contagio, el lavado de manos es
una de las recomendaciones principales por parte de la Organización Mundial
de la Salud y las autoridades europeas y españolas", recuerda Abarca.
Ante el desabastecimiento de geles hidroalcohólicos higienizantes de manos
producidos por la industria, y debido a la ingente demanda, las farmacias formulistas
de toda España, entre ellas Lachén de Barbastro, han comenzado la elaboración
de dichos productos en su laboratorio desde el inicio de la crisis sanitaria.
Abarca, responsable del área de formulación, indica que "las medidas
de protección contra el coronavirus no pueden limitarse al uso de este tipo
de productos, que son complementarios a medidas muy importantes, tales como
la higiene de manos frecuente con agua y jabón, al toser y estornudar cubrirse
la boca y la nariz con el codo flexionado y usar pañuelos desechables".
Añade que, "si se presentan síntomas respiratorios, se debe evitar
el contacto cercano y mantener la distancia de uno o dos metros, aproximadamente,
con otras personas, evitarse tocar los ojos, la nariz y la boca, porque las manos
facilitan la transmisión".
Respecto al uso de las mascarillas, Abarca asegura que "hay una psicosis"
sobre su uso ante la que es contundente: "La población general sana no
las necesita. Las mascarillas ayudan a prevenir la transmisión del virus
si las llevan las personas que están enfermas". En este sentido, "los
farmacéuticos y el resto de profesionales sanitarios debemos indicar, en cada
caso, cuándo su uso es necesario, ya que un mal uso y su abuso puede contribuir
al desabastecimiento de las mismas, algo que ya ocurre".
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