Atiende una tienda de comestibles de tradición familiar
Nati Castillo representa la fidelidad propia del tendero rural que aguanta
el tipo en los pueblos y en su caso concreto atiende en Alquézar el establecimiento
que abrieron sus padres en el patio de la casa familiar. Jubilada activa,
sigue trabajando tras el mostrador y en estos días de confinamiento
obligado por la crisis del coronavirus se ha convertido, aún más,
en la amiga servicial que atiende a los vecinos y comparte "penas, alegrías
y esperanza en que esta situación termine pronto".
En la única tienda del pueblo de estas características, Nati vende
de casi todo lo necesario para los clientes y ahora más que nunca es el mejor
recurso a mano. "Solo vienen los vecinos del pueblo, sin prisas y con ganas
de hablar conmigo en esta situación excepcional. La verdad que no estamos
acostumbrados a esta tranquilidad pero les digo, es lo que hay y tenemos que
aguantar hasta que se acabe. Aquí estamos acostumbrados a mucho turista y ahora
solo nos vemos los de casa".
La tienda está abierta en horario de 9:30 a 14 y de 17 a 20 horas. "En
realidad con abrir por la mañana sería suficiente, pero la costumbre de
estar aquí no se pierde, aunque acortaré una hora porque a las ocho de
la tarde no viene nadie y antes, pocos. En fin, hay que dar servicio y si algún
vecino mayor no puede se lo alcanzo a casa".
Se han modificado las costumbres. "Todos los días vienen vecinos y también
hay quienes compran para la semana, en general no hemos tenido problemas de suministros.
Al mismo tiempo, hablamos porque es una oportunidad social, algunos están
un poco asustados por esta situación inesperada pero les animo siempre. ¿Qué
si vale la pena estar abierta? Estoy entretenida, presto servicio extensivo a
algunos pueblos próximos... eso no tiene precio".
Echa de menos a los mayores, que "casi no salen de casa", y en cuanto
al consumo dice que "lo ordinario se vende con normalidad, o sea fruta, carne,
pollo, cordero y otros productos han bajado en ventas. No paso agobios, se lleva
bien para una persona, me encanta lo que hago porque el oficio es herencia familiar.
La gente agradece que haya tiendas abiertas como ésta en los pueblos y
no creo que echen de menos las grandes superficies estos días porque el comercio
de proximidad es necesario, ahora más que nunca".
Los vecinos son clientes habituales, desde el alcalde Mariano Altemir hasta
el cura párroco Cabrero, que "es una gran persona y estos días ha
venido a preguntar". Nati tiene amplio surtido de productos sin necesidad
de salir de Alquézar, cuyo alcalde ha publicado un bando en el que se ofrece
cobertura a todas las necesidades básicas de personas que viven solas y no
tienen medios para desplazarse. Se publican los teléfonos más usuales
de Alquézar y Radiquero y si los vecinos mayores no pueden ni siquiera llamar,
"alguna persona pasará cada día por la tarde para visitaros desde
la calle. Podéis asomaros al balcón y pedir lo que necesitéis".
Mientras tanto, Maite Rodellar cerró el establecimiento el día 13 de
marzo y solo hace pan una vez por semana para los vecinos, "en plan de servicios
mínimos sobre todo a los mayores dentro de esta situación tan extraña
de la que saldremos tocados, todos". El resto de los días, con ayuda de
vecinas, confecciona 400 mascarillas para transportistas.
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