Evitar el sedentarismo durante el confinamiento es fundamental a todas las edades
HUESCA.- Desde los niños más pequeños hasta los adolescentes
necesitan en estos
días de confinamiento casero realizar una actividad física
que es muy necesaria no sólo para su bienestar físico, sino también
para el psicológico y para su comportamiento. No sólo hay que evitar
el sedentarismo, sino que todos debemos descargar adrenalina y tensión y
si no se hace a través del deporte, puede acabar saliendo como agresividad.
La salud y la convivencia lo agradecerán.
El coordinador del Club Atletismo Huesca, Abel Pardo, maestro y licenciado en Educación
Fïsica, subraya la necesidad de realizar ejercicio y apuesta por hacerlo
a través de los circuitos.
Con ellos se trata de guiar a los niños y proponerles actividades que
deben ser entretenidas y motivadoras, apelando a sus habilidades y que resulten
lúdicas.
El formato del circuito lleva al movimiento y al dinamismo y se trata de
adaptarse un poco tanto a los espacios que tengamos en casa, que no tienen que ser
tampoco muy grandes, y a los objetos de los que podamos disponer. Las posibilidades
son casi infinitas.
Abel Pardo comenta que con los más pequeños es fundamental fomentar
"el desarrollo psicomotor" y se trata de promover sus habilidades. Pardo,
padre de un niño pequeño, está estos días poniéndolo en
práctica en su casa y señala que se pueden emplear pelotas, sillas,
el sofá, cojines o escaleras para que el niño tenga que subir, bajar,
saltar o hacer pequeños equilibrios.
Una de las recomendaciones que realiza y que vale para casi cualquiera edad es montar
"una tela de araña en el pasillo" con una cinta que vaya cruzando
de lado a lado, a distintas alturas y que obligue a pasar unas por debajo, agachado
o arrastrándose, otras por encima, etcétera. Es una prueba habitual en
gimkanas o en circuitos e parques infantiles, por ejemplo.
Para los más pequeños también son muy útiles las actividades
con globos y no hace falta ni complicar los ejercicios, basta con meterlos en
un espacio acotado y animar al niños a sacarlos todos con la máxima velocidad
o permitir que se desfoguen chutándolos a lo loco.
La cuestión es moverse y divertirse con ello. Pardo considera que hay
que realizar dos o tres actividades al día. Recomienda que se haga un
rato por la mañana y otro después de la siesta y que se alternen con actividades
más tranquilas. Es fundamental que las actividades sean entretenidas
y darles la suficiente variedad para que el niño no se aburra rápidamente.
Para niños más mayores también hay que seguir pensando en
circuitos, pero adaptados a su edad. En estos casos, son muy útiles las
pelotas blandas, los aros o los conos, que se pueden sustituir por cualquier
obstáculo para sortear o saltar.
Aquí hay que añadir movimientos en zigzag y habilidades con raquetas
o con pelotas de tenis, que dan muchas posibilidades y son muy entretenidas.
Pone como ejemplo el lanzar la pelota de tenis contra una pared y recogerla sin
que caiga al suelo ras dar una vuelta sobre sí mismo o tirar y recoger dos
pelotas a la vez. Se trata de complicarlo un poco, personalizándolo según
la destreza del chico.
Otra opción para motivar a los chavales es que ellos intervengan en el diseño
del circuito, introduciendo dificultades o pruebas que les motiven. Y no hay
que olvidarse de clásicos de toda la vida, como hacer una voltereta en una
colchoneta o colchón, jugar a llevar la cuchara en la boca cambiando el huevo
por una pelota pequeña o hacer ochos pasando una pelota entre las piernas al
estilo del baloncesto.
Con los adolescentes siempre es más complicado, pero hay que conseguir
motivarles y en su caso, buscar también otras opciones. Las raquetas o las
palas si disponemos de un espacio un poco más grande son de gran ayuda y también
la posibilidad de realizar una pequeña canasta casera o realizar ejercicios
de puntería o de habilidad con pelotas, mezclados con otros dentro de un circuito.
Pardo cuenta que a estas edades también resulta muy interesante el baile,
las coreografías o el zumba. Es una manera más dinámica de emplear
los videojuegos y señala que es algo que les gusta especialmente a las chicas,
pero también a muchos chicos.
Tampoco hay que descartar que a estas edades empleen ya una bici estática
que haya en la casa, por ejemplo.
Los más deportistas, seguramente, serán los que menos motivación
requieran, pues su propio cuerpo les exigirá el ejercicio y si no lo hace,
incluso puede notar dolores musculares, alerta Pardo. Además, probablemente
el que esté en clubes haciendo deporte a cierto nivel habrá recibido rutinas
para ello.
Precisamente por eso, es más importante insistir en los niños que no
hacen tanto deporte habitualmente y no tienen esas rutinas tan asumidas y en
familias en las que se hay menos hábito. Las redes sociales pueden darnos también
multitud de ideas para estos días.
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