Los altoaragoneses entrenan en casa a la espera de una solución para la pandemia y para la liga
JAVIER GARCÍA SALVATIERRA 01/04/2020
HUESCA.- Los equipos altoaragoneses de Tercera División no son excepción
y, al igual que el resto de conjuntos en España, se mantienen a la espera de
que pase esta crisis
sanitaria por el COVID-19 con los futbolistas ejercitándose en sus
casas para intentar mantenerse en forma. La línea de actuación de
todos es la misma, con la incertidumbre de saber si se podrá reanudar la competición
y cuándo.
El Sariñena era, hasta la jornada 31, el mejor altoaragonés en la clasificación
al ocupar el noveno puesto. Su entrenador, Miki Sierra, está aprovechando la
cuarentena para "matar el tiempo con lo que nos gusta", el fútbol,
completando cursos o analizando rivales. El técnico tampoco descuida a los
jugadores, con quien habla e incluso comparte ratos a través de los videojuegos.
Sierra recuerda que algunos de los futbolistas del equipo monegrino trabajan y otros
estudian, pero afirma que cuenta con una plantilla "responsable" que
va cumpliendo con el trabajo diario que se le ha encomendado para que los jugadores
realicen en sus domicilios.
El entrenador del Sariñena comenta que estos días están sirviendo
para que los lesionados se vayan recuperando, pero lo más importante es
ver "cómo están todos de cabeza ante esta situación". Además,
recalca que "esto cambia cada día", así que no se puede saber
cuando se podrá volver a jugar. "Nosotros somos unos mandados y haremos
lo que diga la Federación".
En el Binéfar, los jugadores también han recibido un plan de trabajo
para realizar en sus casas, pero el técnico, David Giménez, manifiesta
que "cada uno tiene sus posibilidades: bici, cinta, terraza, pisos pequeños...".
El entrenador celeste ve a todo su plantel en "buena disposición" para
completar los ejercicios, que son especialmente de "mantenimiento".
Giménez es consciente de que ahora "el fútbol está en su segundo
plano, pero desde casa se pueden hacer cosas" y así "no descuidar
el cuerpo". Al no saber cuándo podría reanudarse la competición,
el objetivo de estos entrenamientos individualizados es que los futbolistas "pierdan
el menor estado de forma". De hecho, el técnico sabe que, cuando se vuelva
a jugar, "no habrá margen porque las fechas estarán muy limitadas",
por lo que espera "un final duro".
La situación es similar en el Barbastro, donde todos los integrantes de cuerpo
técnico y plantilla están "comunicados sobre todo para saber cómo
están todos", indica el entrenador, Dani Martínez, quien explica
que sus futbolistas se encuentran en casa haciendo trabajo, especialmente de "mantenimiento
y fuerza para estar preparados para la competición, que volverá cuando
diga la Federación".
No obstante, el técnico rojiblanco es sabedor de que ahora el fútbol es
secundario. "Hay incertidumbre, pero ahora el fútbol, lo que nos gusta
a todos, está en su segundo plano, lo principal es la salud, y cuando pase
esta situación haremos lo que nos digan y bien a gusto".
Miguel Rubio comenta lo mismo. El entrenador del Fraga señala que en estos
momentos "lo importante es que pase esto". El técnico explica que
los jugadores están en sus domicilios y "cada uno hace lo que puede"
en función a los recursos de los que dispone.
"Unos tendrán bici estática y otros no, también algunos trabajan,
así que cada uno entrena como puede dentro de unas pautas", declara
Rubio, consciente de la incertidumbre sobre cuándo se podrá volver a la
normalidad.
"INVIABLE" ACABAR LA LIGA
Mario Vicién, entrenador del Atlético Monzón, declara que prepararon
un plan de trabajo para que los jugadores llevaran a cabo en sus casas, pero asegura
que le da más importancia a "cómo están de ánimo"
que a esos entrenamientos. "Estamos pendientes de ellos, de cómo están,
porque ahora el fútbol es lo menos importante y no sabemos qué va a pasar",
manifiesta el técnico.
Vicién destaca que la situación que se vive es "gravísima"
y, aunque ellos "están bien", ve "inviable acabar la temporada,
al menos a nivel amateur". "Ahora, que el país se recupere lo mejor
posible y luego ya pensaremos en fútbol, Juegos Olímpicos y demás".
Igual que el resto están en el Robres. "Estamos todos en casa, no nos
podemos juntar y esperamos noticias sobre la competición", declara
Óscar Molinero. El entrenador del conjunto amarillo explica que está en
contacto con sus futbolistas con llamadas o por el grupo de Whatsapp del equipo
y les ve en sus domicilios "manteniéndose en forma".
"NUNCA HABÍA PASADO ALGO ASÍ"
Molinero admite que esta circunstancia "pilló a todos de golpe" y sabe
que lo importante ahora no es el fútbol. "Aunque veías que la situación
iba empeorando, también veías muy lejos suspender la liga. Nunca había
pasado aquí, pero ahora la prioridad es la salud y proteger a jugadores, cuerpo
técnico aficionados...", señala.
En el Tamarite, el técnico, Félix Jiménez, asegura que "el
fútbol no está ahora en la cabeza de la gente". "Todo el mundo
está a otras cosas, lo importante es volver a la normalidad, que las familias
estén bien, desear que haya pocas consecuencias económicas y pensar en
los hospitales que estarán desbordados".
No obstante, el entrenador arlequinado se mantiene en contacto con los futbolistas
literanos para que hagan ejercicio en casa, cada uno "dentro de sus posibilidades"
según el material del que dispongan, ya que "no pueden estar sin hacer
deporte" y así "no ganen kilos".
Por su parte, Diego Allueva comenta que en el Almudévar los jugadores también
tratan de seguir en un buen estado de forma sin conocer cuándo se podrá
reanudar la liga. "Estamos sin salir de casa, animándonos entre nosotros
y con planes específicos para que los jugadores se mantengan en forma sin saber
cuándo volveremos".
El entrenador del cuadro amarillo recuerda que, según la Federación,
la competición "volverá, pero las autoridades dicen que esto va para
largo y que se vienen semanas duras". Por ahora, lo único que pueden
hacer los futbolistas es "mantenerse en forma en la medida de lo posible y esperar
a que vuelve la competición y en qué condiciones".
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