En los países de Europa Central el nivel de seguridad y prevención presenta muchas diferencias
VIENA.- Llevar mascarilla o no. Para todos o sólo para los contagiados.
Factor decisivo o apenas una ayuda. El debate sobre si taparse la boca y la nariz
ayuda a contener la expansión del COVID-19 está muy presente en Europa
Central, donde varios países han impuesto su uso, mientras
la Organización Mundial de la Salud (OMS) se muestra, cuando menos, escéptica.
República Checa y Eslovaquia son los dos únicos países en Europa
que han impuesto el uso obligatorio de mascarillas al salir de casa. A ellos
se suma ahora Austria con la obligación de emplearlas en los supermercados,
y Eslovenia en cualquier espacio público cerrado.
UNA BUFANDA TAMBIÉN VALE
En estos cuatro países, una bufanda o una prenda de ropa que cubra nariz
y boca, y limite la expulsión del virus al toser o estornudar, se acepta
como sustituto de las mascarillas. En Hungría las autoridades desaconsejan
su uso a quienes están sanos porque creen que genera una falsa sensación
de seguridad, al tiempo que reconocen que no hay suficientes mascarillas para toda
la población, por lo que no es posible imponer su uso. El Gobierno búlgaro
ha sido el mejor ejemplo de las dudas y el debate sobre las mascarillas: en
apenas unas horas pasó de imponer su uso bajo pena de multas de 2.500 euros,
cuatro veces el salario medio, a dar marcha atrás porque "no hay consenso
en la sociedad".
LA OMS LO EXPLICA
La OMS ha tratado de aclarar el asunto con una serie de sencillas recomendaciones.
Quienes están enfermos, deben usar máscaras para evitar contagiar a otros.
Quienes cuidan y tratan a los enfermos, deben llevarlas también para protegerse
del contagio. En este punto, hay que explicar que no todas las máscarillas
son iguales.
MASCARILLAS Y MASCARILLAS
Por un lado están las mascarillas que simplemente cubren la nariz y la boca,
como las que usan los cirujanos, y que sólo pueden limitar el riesgo de
contagiar a otros, pero no le protegen a uno del contagio. Por otro, las de con
un sistema de filtrado que en función de su umbral de protección se
clasifican, de menos a más seguras, como FFP1, FFP2 y FFP3. Una máscara
FFP2 suele ser suficiente para retener las gotitas que genera una persona infectada
cuando tose, estornuda o habla. La OMS recuerda que el COVID-19 no se transmite
por el aire: esas gotitas pesan demasiado para quedar flotando, y caen rápidamente
al suelo La infección puede producirse al respirar el virus si se está
a menos de un metro de alguien infectado, o tocando una superficie contaminada y
llevándose luego las manos a la cara.
FALSA SENSACIÓN DE SEGURIDAD
Resumiendo, la OMS no recomienda el uso de máscaras para la población
sana, pero tampoco critica a los países que recomiendan llevarla. Eso sí,
recuerda que esa prenda es habitualmente usada de forma errónea, o puede dar
una falsa sensación de seguridad o hacer que se olvide la medida más eficaz:
guardar distancias y lavarse las manos. "El uso de mascarillas en sí
no garantiza la protección si no se combina con otras medidas. El problema
es que la gente que las utiliza puede tener un falso sentimiento de seguridad
y olvidar otros gestos esenciales como lavarse las manos", explicó
esta semana el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
OBLIGATORIO EN R. CHECA Y ESLOVAQUIA
El Gobierno checo decretó el pasado 18 de marzo la obligación de cubrirse
la boca y la nariz en lugares públicos, mediante una mascarilla o otra
prenda, como una bufanda. República Checa se convirtió así en un
país pionero en Europa en adoptar esa medida. El primer ministro checo, Andrej
Babis, aconsejó incluso esta semana al presidente de EEUU, Donald Trump,
a que adopte la misma decisión. "Señor presidente Trump, intente
combatir el virus a la manera checa. ¡Llevando una simple máscara textil
reduce la extensión del virus en un 80 %! La República Checa ha hecho
obligatorio llevar mascarillas en lugares públicos", explicó Babis
en un Tweet. Desde el estallido del brote de coronavirus hay oficialmente en el
país 3.330 contagiados de una población de 10,5 millones, con 31 personas
fallecidas. Un grupo de artistas checos han producido un vídeo en inglés
titulado "How to significantly slow coronavirus" (Cómo frenar de forma
notable el coronavirus) que se hizo viral esta semana y en el que defienden el uso
de las mascarillas para no contagiar a otras personas. "De acuerdo con nuestra
experiencia profesional, una simple máscara casera puede prevenir hasta
en un 100% la difusión de microgotas que pueden estar infectadas",
explica en ese vídeo Vladimir Zdimal, jefe de Departamento de Química
y Física de Aerosoles de la Academia de Ciencias checa. En Eslovaquia, donde
también es obligatorio. La reciente jura del nuevo gobierno se produjo con
todos sus integrantes portando máscarillas y guantes para dar ejemplo entre
la población del país de 5,4 millones de habitantes.
HACER LA COMPRA CON MASCARILLA
En Austria, donde la expansión de la epidemia está aún bajo cierto
control, con un número relativamente bajo de infectados confirmados, hospitalizados
y fallecidos, será obligatorio a partir del lunes próximo usar las máscaras
dentro de los supermercados. Esta decisión del Gobierno ha sido paralela a
la publicación de un informe, realizado por matemáticos y médicos
de la Universidad de Viena, en la que se recomienda su uso para reducir el "factor
de replicación", es decir, el número de personas a las que un infectado
contagia de media. "Incluso si la protección individual de las máscaras
puede que no sea muy alta, el efecto estadístico sobre la propagación
de la enfermedad parece ser considerable", argumentan estos expertos. Con todo,
el Gobierno austríaco ha insistido en que el uso de máscaras, que
serán repartidas gratuitamente a la entrada de los supermercados, no sustituyen
en ningún caso la recomendación básica de mantener un metro de distancia
con otras personas y reducir al mínimo posible el contacto social.
PEQUEÑA APORTACIÓN
"Esta medida llega en el momento adecuado. También en Austria hubo al
principio de la pandemia colegas que dijeron que las máscarillas no eran necesarias.
Yo, que no siempre he sido un defensor de ellas, me alegro de que se aplique",
explica a Efe Norbert Nowotny, virólogo de la Universidad de Veterinaria de
Viena. Este experto en infecciones virales en humanos y animales comenta que hay
mucha gente infectada, sin apenas síntomas, que sigue saliendo a la calle y
teniendo contacto con otras personas. "Pienso que llevar una máscara
o una protección de la nariz y la cara aporta algo. En cualquier caso, es una
aportación, una pequeña aportación a la contención", indica.
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